El Cádiz ha encendido las alarmas por el estado físico de Rominigue Kouamé después de que se viera obligado a abandonar el campo durante el amistoso del pasado jueves contra el Sanluqueño. El centrocampista, que se había recuperado tras estar renqueante los días anteriores, sintió fuertes molestias y se fue al suelo tras realizar un esprint.
El jugador había saltado al terreno de juego en la segunda parte y apenas si duró tiempo sobre el césped, pues tuvo que retirarse del campo con un dolor punzante en la parte posterior del muslo. Los gestos del maliense no invitaban precisamente al optimismo y en el seno del club se teme que se trate de una lesión preocupante por cómo se produjo y las sensaciones del futbolista.
Kouamé, como era de esperar, no se ha ejercitado con el resto de compañeros en el entrenamiento de esta mañana en la ciudad Deportiva de El Rosal y todo queda a expensas de las pruebas médicas para saber con exactitud cuánto tiempo permanecerá alejado de los terrenos de juego.
Lo cierto es que las previsiones tras las primeras exploraciones han provocado que cunda el pesimismo en los servicios médicos del club, que no descartan que pueda tratarse de una rotura muscular, lo que supondría un tremendo palo para Sergio González por el prolongado tiempo de baja, aunque también podría sufrir una contractura, lo que obviamente sería un mal menor y conllevaría poco perjuicio para los intereses amarillos.
Y es que perder justo ahora a Koaumé durante un largo periodo obligaría a Sergio a cambiar sus planes por completo, tanto en cuanto en los últimos partidos se había hecho fuerte en el doble pivote, encadenando un total de tres titularidades consecutivas ante Valencia, Sevilla y Getafe.
Fichado por el Cádiz a final de mercado procedente del Troyes, a Kouamé le costó ganarse la confianza del preparador cadista y hasta la jornada 8 no accedió al once titular para después caerse de nuevo. Sin embargo, el futbolista de 26 años ha ido creciendo y se ha afianzado en el once de Sergio González, como compañero de Escalante o Alcaraz en el doble pivote, siendo él la pieza que no movió de un partido a otro. El mediocentro cubre mucho campo y realiza las funciones que le exige el entrenador.
Ahora, con su ausencia, Sergio se verá obligado a recomponer el centro del campo, por lo que cruza los dedos para que no se trate de nada realmente importante.