Fernando Mateos4 min lecturaEl enfrentamiento entre el Betis y el Getafe del pasado miércoles sigue trayendo cola. El pique entre José Bordalás y Pellegrini viene de lejos, pues el chileno siempre se ha mostrado crítico con el estilo de juego y los métodos del técnico azulón, y el beticismo, como no podía ser de otro modo, se ha alineado con el 'Ingeniero'. Por ello, cada vez que el entrenador alicantino realizaba algún aspaviento o protestaba durante el partido, la grada la tomaba con él, lo que le llevó incluso a encararse con los aficionados verdiblancos después de haberse preocupado por el estado de Bellerín tras una dura entrada.
Finalmente, Bordalás acabó expulsado y ha sido sancionado con dos partidos de suspensión, desestimando Apelación el recurso de su club. Pero la 'batalla' continuó con 'dardos' dialécticos. El propio Pellegrini pedía una vez acabado el partido "cortar a este tipo de equipos que vienen a buscar el resultado de la manera que sea", insistiendo en que "esto no es el fútbol". Unas palabras que han sido respondidas por el entrenador del cuadro madrileño.
"Máximo respeto a todos los entrenadores que respetan a los demás entrenadores. Al que no lo hace, no tengo que respetarle. No me parece bien que haya un intento de condicionar o justificar. Lo que tenía que haber hecho Pellegrini, si es tan amante del fútbol, es llamarle la atención a sus jugadores cuando iban ganando y se demoraban o cuando los balones no aparecían o cuando el árbitro amonestó a Rui Silva porque no sacaba de puerta", destacó en la rueda de prensa previa al partido ante el Leganés.
Pero el asunto, además, puede tener nuevas consecuencias para el Betis. Como es habitual cada semana, La Liga ha remitido un escrito de denuncia al Comité de Competición de la RFEF y a la Comisión Antiviolencia con aquellos cánticos que incitan a la violencia o tienen un contenido insultante o intolerante, incluyendo entre ellos los que se escucharon en el Benito Villamarín contra el preparador alicantino.
Así, el informe recoge el cántico de "¡Bordalás, hijo de puta!" que se produjo en dos momentos del partido, en los minutos 15 y 42, confirmando de ese modo lo que el propio técnico denunció al comentar su expulsión. Al respecto, no dudó en criticar la decisión del colegiado Pulido Santana por calificar de "normal" el comportamiento del público, algo que ahora Liga le ha rebatido. "Sólo puedo decir que en ningún momento hubo ninguna palabra malsonante porque le tengo el máximo respeto al colectivo arbitral. En el acta dice que le dije 'qué valiente', lo reflejó pero sin embargo cuando habló del tema de los aficionados dijo que todo normal cuando se me insultó gravemente dos veces. Eso sí son palabras malsonantes", señaló.
De este modo, el club de Heliópolis se expone ahora a una posible multa económica, como también sucede con otros dos cánticos denunciados. Así, LaLiga incluye también en su informe insultos contra el ex sevillista David Soria, indicando que se escuchó hasta en tres ocasiones "¡Soria cabrón, puta de Nervión!". Así mismo, en el anterior partido en casa ante el Leganés se produjeron varios cánticos ofensivos contra el Sevilla que también han sido denunciados, como "El sevillista, hijo de puta, su puta madre por el culo lo disfruta".