Al presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, ya le tocaba sacar pecho. Ha aguantado de manera estoica a que amanaise el temporal por el lío que generó la filtración de unos mensajes de WhatsApp con insultos y menosprecios para Sevilla FC, Valencia CF, Villarreal CF y Atlético de Madrid, desde el más sepulcral de los silencios, sin disculparse y seleccionando con cuidado sus mínimas apariciones públicas. Este lunes, con motivo del sorteo de la primera ronda de la Copa del Rey, Rubiales se enfundado el traje de Robin Hood ('Rubi Hood') para presumir de gestión, pero a su interesada vestimenta se le veían las costuras.
Por un lado, Rubiales puso en valor el formato de competición de la Copa del Rey que impulsó hace unos años y aseguró que actualmente reparten un total de 112 millones de euros entre los clubes de fútbol modesto y cuando tomó las riendas de la federación en 2018 eran solo diez. Y ahí no le falta razón. Sin embargo, el máximo dirigente de la RFEF aseguró también que este compromiso con las categorías más bajas del fútbol nacional es posible "gracias a la Supercopa de España".
En ese punto quizás se le olvidó explicar por qué 'se mete la mano' en el bolsillo de, precisamente, los dos clubes más modestos de los cuatro que se medirán en Arabia Saudí, el Real Betis y el Valencia CF. Porque eso estropea sensiblemente su relato de justicia institucional.
"Creo que fue mágico y cuando lo pudimos presentar ha sido una revolución. Teníamos claro que los derechos televisivos de esta competición iban a crecer y se ha conseguido gracias al cambio de formato de la Supercopa y de la Copa", ha manifestado Rubiales durante el sorteo de hoy en la sede de la RFEF de una primera ronda de la que están exentos los cuatro clubes que participarán en la próxima edición de la Supercopa de España.
Según la noticia publicada la semana pasada por la Cadena Cope, la Supercopa de España reparte un total de 40 millones de euros, destinándose 20 para el fútbol no profesional, 2'8 millones para FC Barcelona y Real Madrid, los dos grandes del fútbol español, 1'7 millones para el Valencia CF y sólo 750.000 euros para el Real Betis. Mientras el vigente campeón de Copa no llega ni al millón, Kosmos, la empresa de Gerard Piqué, se embolsará unos 4 millones de euros, más de cuatro veces más que los heliopolitanos. El dato, desde luego, no es muy propio de un 'Robin Hood'. Y aún peor suena esa cláusula del contrato que disminuye los beneficios de la RFEF y de Piqué si no se clasifican Madrid y Barça.
"Ver a clubes de todas las categorías del fútbol español es precioso. Hemos tenido que limar cosas en el formato porque los clubes de Primera nos piden campos en mejores condiciones pero combinar la esencia de los modestos con esa exigencia es bonito y lo hemos conseguido", dijo Rubiales, durante el sorteo celebrado hoy en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas (Madrid).
"Antes, también, recibíamos para la Copa un 1% que llegaba de la Liga, que gestionaba los derechos de venta y que eran unos 15 millones de euros. Ahora estaremos en cuarenta y tantos millones, que es el cuarenta por ciento", declaró Rubiales, que calificó el nuevo formato de la Copa, con eliminatorias a partido único hasta semifinales, como "atractivo".
"Nos sentimos muy emocionados por ver los resultados tras el cambio de formato. Es algo muy bonito, donde la gente disfruta y donde todos pelean y luchan por ganar. Al principio me decían que esto era muy difícil, pero se ha logrado hasta el punto que equipos que no tienen nivel nacional puedan jugar contra equipos de Primera", señaló.