El Real Betis ganó por 3-2 a la UD Almería en un partido igualado y en donde el equipo rojiblanco dio una gran imagen en la segunda parte ante un conjunto verdiblanco que no tuvo sus mejores 45 minutos. Un segundo acto del encuentro que estuvo marcado por dos jugadas polémicas que no cayeron del lado del Betis y sí del Almería. Muñiz Ruiz y el VAR tomaron decisiones de un potencial penalti de Adri Embarba y de un fuera de juego de Luka Romero en el 3-2 que permitieron soñar al Almería con sacar algún punto del estadio Benito Villamarín.
La jugada que más marcó la jornada fue la jugada del 3-2. Ocurrió en la segunda parte cuando Ayoze acababa de marcar el 3-1, centro desde la banda derecha del Betis hacia Luka Romero que le gana la espalda a Juan Miranda. El argentino remató al poste, el rechazo le cayó y marcó el 3-2. Una acción que debió quedar anulada ya que tal y como apunta el compañero Fran Martínez, @LaLigaenDirecto, la cabeza de Luka Romero está algo más adelantada. Por tanto, el gol debió ser anulado lo cual habría cambiado la recta final del partido en la que el Betis sufrió contra el Almería.
El VAR revisó durante varios minutos la acción, pero Pizarro Gómez, el colegiado que estaba al mando de la herramienta tecnológica, decretó que no había posición antirreglamentaria del jugador del Almería, Luka Romero, y le dijo a Muñiz Ruiz que diera el gol por válido. Una jugada muy importante y que pudo marcar el desarrollo de un partido en donde el Betis se jugaba la clasificación para jugar competición europea la próxima temporada.
No fue la única jugada polémica del partido ese fuera de juego, ya que también hubo un potencial penalti a favor del Real Betis que no fue considerado como tal. En un saque de esquina, el balón golpeó en el brazo de Adri Embarba sin que el jugador del Almería quisiera porque ni vio que el esférico se le acercaba ya que estaba forcejeando con un rival del Betis. No es cuestión de que no lo viera o no, sino que le dio. Desde el VAR, Pizarro Gómez revisó la jugada y decidió que la acción no debía ni ser revisada por Muñiz Ruiz en el monitor que hay al lado del terreno de juego. Una acción que fue protestada por los jugadores del Betis pero que quedó en nada.
En esta jugada el problema está en la falta de criterio de los árbitros de Primera división, ya que en la misma jornada, pero en diferente partido, más concretamente en el Villarreal - Sevilla, se le señaló un penalti en contra al Villarreal por manos de Kiko Femenía cuando el defensa del Villarreal no tenía margen para reaccionar.