Otra oportunidad de mercado para el Betis... pero 'envenenada'

Apenas se ha cumplido una semana desde que abriera oficialmente la ventana invernal de transferencias y en el Real Betis continúan con los dedos cruzados. De un lado, la delicada tesitura económica por la que atraviesa la entidad exige ingresos extraordinarios relevantes para cuadrar las cuentas antes del 30 de junio de 2023, aunque LaLiga otorga de margen en realidad hasta el 1 de septiembre, cuando se cerrará el mercado veraniego. El consejo de administración avaló 6,3 millones de euros de su bolsillo y la plantilla hizo un esfuerzo para que todo encajara, aunque se buscan soluciones institucionales para que el proyecto carbure por sí solo. 'Palancas', aunque también las clásicas vías de alimentación en forma de ventas que permitan el rearme de la plantilla. Y en ésas andan los responsables heliopolitanos, abiertos a propuestas por sus mejores hombres, con un deseado equilibrio para mantener el potencial suficiente que permita a los de Manuel Pellegrini seguir optando a puestos europeos y a nuevos títulos.

Borja Iglesias (con el Atlético de Madrid pidiendo precio desde principios de diciembre), Guido Rodríguez (con la Premier League y la Serie A echando números) o Álex Moreno (con el Aston Villa apretando para llevárselo en lo que resta de mes) son tres de los principales activos béticos en el mercado, si bien igualmente claves en los esquemas del 'Ingeniero', que ya dejó entrever que podría haber 'fugas' invernales en pos de la estabilidad financiera. Pero, además, están Canales, Fekir, William Carvalho, Luiz Felipe, Luiz Henrique (vigilado por el Nápoles)... y Rui Silva. Desde ESTADIO Deportivo ya se señaló al guardameta portugués como uno de los mejores recursos del vestuario para generar una alta plusvalía, ya que llegó gratis del Granada hace dos veranos. Por esa misma razón, Bravo apunta a renovar incluso aunque no cumpla con la cláusula de continuidad automática por la disputa de la mitad de los partidos oficiales de esta campaña, al tiempo que Antonio Cordón rastrea el mercado, como en las otras demarcaciones, en pos de agentes libres interesantes.

El Barcelona se resiste a soltar a Iñaki Peña, el portero que más gusta de entre los que terminan contrato en un semestre, aunque no es el único. El radar del Betis apunta a Europa, por aquello de la adaptación, pero las oportunidades de mercado llegan también allende las fronteras del Viejo Continente. En concreto, desde el otro lado del Atlántico, en tierras americanas. Así, no piensa renovar con Boca Juniors Agustín Rossi (27), un arquero de garantías que ansía dar ya el salto a Europa. Internacional sub 20 con la Albiceleste y parte de alguna convocatoria aislada con la Absoluta, pese a que no llegó a debutar, se prepara ya para el inminente inicio del nuevo curso con los 'xeneizes', que invita a ser el último. El Flamengo brasileño ha enviado una delegación a Buenos Aires para convencer al ex de Chacarita Juniors, Estudiantes de La Plata, Defensa y Justicia, Antofagasta y Lanús, pero es improbable una inversión, aunque sea mínima, a estas alturas.

Rossi, de todas formas, es un 'caramelo envenenado', según algunas informaciones procedentes del país tetracampeón del Mundo. Y es que colectivos de la hinchada 'rubronegra' están movilizándose en redes sociales para boicotear el aterrizaje del meta argentino, habida cuenta de una presunta denuncia por violencia de género por parte de una ex novia en 2017 por la que, según se insiste desde el entorno del jugador, no fue condenado. Un episodio que, como el resto de asuntos personales y extradeportivos, siempre es revisado por los clubes de elite antes de acometer operaciones en el mercado con el objetivo de no introducir en un vestuario sano a elementos peligrosos. Fuentes cercanas al cancerbero de Boca Juniors, con todo, desmienten el supuesto carácter conflictivo de un profesional tildado de líder y con condiciones de sobra para destacar en LaLiga.