Las notas del Betis en su partido liguero ante el Celta en el Villamarín

Hace muy bien Manuel Pellegrini en no ver 'fantasmas' donde no los hay. Lanzó un 'dardito' a Iago Aspas, que indudablemente exageró el daño que le hizo en el tiempo de prolongación Luiz Felipe al intentar arrebatarle el balón para que no perdiese tiempo, pero, como bien zanjaba el 'Ingeniero' en los micrófonos de LaLiga TV, no fueron el árbitro ni esa decisión en concreto los culpables de la derrota de un Real Betis falto de equilibrio, que ha perdido la fortaleza defensiva en su búsqueda de pegada. Todavía no está nada perdido, ya que sus rivales directos por la Champions tampoco están en 'modo apisonadora', por lo que se podría considerar medio vacía una botella claramente medio llena en los prolegómenos (empataron Osasuna y Atlético de Madrid, además de perder el Villarreal, aunque el Athletic se acerca, el Rayo Vallecano puede sacarlo de puestos europeos si gana y la Real Sociedad, despegarse de seguir en su buena línea). Hay vida, con todo, merced al buen arranque de los heliopolitanos, perdidos ahora mismo, pero a tiempo aún de reencontrarse, ya sólo con un partido por semana de momento hasta marzo.

Las puntuaciones de los béticos ante el cuadro vigués:

RUI SILVA: 5

Bien por alto, no tuvo culpa en los tres primeros goles, fusilado y 'vendido' por su retaguardia. Quizás algo desubicado en el de Aidoo, aunque el despeje al centro de Borja le confunde. Los cuatro disparos iniciales entre palos del Celta fueron dentro muy a su pesar.

SABALY: 6

Sacó bajo palos el quinto y, aunque no percutió mucho por su costado, sí prestó oposición a Javi Galán y Luca de la Torre, que no camparon a sus anchas. Aseado en lo primordial, la defensa, pero sólo se le vio en ataque en la recta final.

PEZZELLA: 4

De más a menos, tuvo un gol de cabeza en la recta final, aunque perdió la marca de su par en momentos claves y no supo dotar de seguridad a la defensa como en partidos anteriores. Lento de reacción ante la movilidad de los puntas celestes.

LUIZ FELIPE: 2

Mucho más flojo que en otras jornadas, a su espalda pasaron demasiadas cosas. Aunque eran Guido y Guardado los encargados de vigilar a Gabri Veiga, el canterano del Celta llegó como Pedro por su casa e hizo mucho daño entre líneas. Tampoco pudo con Larsen ni Seferovic, perdiendo otra vez los papeles en el alargue con otra roja evitable, por mucho que exagerara Aspas.

MIRANDA: 5

Le pillaron la espalda en el 0-1 y tuvo problemas para atar en corto las subidas de Mingueza, las caídas a ese costado de Aspas y Larsen, así como las penetraciones de Carles Pérez. Sus problemas en la contención quedaron compensados con su presencia en ataque, ganando muchas veces la línea de fondo y, esta vez sí, sirviendo balones en ventaja a los compañeros. Tuvo un mano a mano en el primer tiempo para poner otra vez por delante al Betis.

GUIDO RODRÍGUEZ: 4

Pellegrini mandó al bando pronto en la segunda mitad a su doble pivote titular, que persiguió sombras ante la destreza en la entrega y la posesión de su rival, con Gabri Veiga haciendo estragos entre líneas, como demuestra su doblete. El campeón del Mundo no fue el 'stopper' de siempre y llegó tarde a cortar la mayoría de las transiciones viguesas.

GUARDADO: 4

Superado en la medular, donde acusó la fuerte presión de los celestes y fue incapaz de dotar de salida al juego verdiblanco, perdiendo algunos balones peligrosos.

CANALES: 7

Empezó como el curso pasado, de falso extremo diestro, para acabar cambiado de banda y como elemento creativo del doble pivote. Recordó más al de antes, quizás por ganar confianza al marcar. Se echó el equipo a la espalda y generó mucho peligro, tanto con sus conducciones entre líneas como con su clarividencia en el pase, a menudo acertado de primeras.

FEKIR: 6

A cuentagotas, con sus lagunas y rozando ese cruce de cables que tan caro le ha costado otras veces, pero es un futbolista diferencial. Muy vigilado por el Celta, mejoró casi siempre la jugada en la que intervino, tuvo la sangre fría, pese a errores previos, de convertir el penalti del 3-4 y no dejó de intentarlo, con pases prometedores y centros precisos como el que Edgar cabeceó desviado sobre la bocina con todo a favor.

JUANMI: 8

Mientras le aguantaron las fuerzas, recordó al de antaño. Marcó en una acción de pillería que trató de repetir hasta la saciedad, recuperó el balón del tanto de Canales y se desmarcó hasta la extenuación, buscando las cosquillas a la zaga celeste. Recuperado para la causa, sólo necesita ritmo y confianza.

BORJA IGLESIAS: 5

Generoso al brindar el gol a un Canales que lo necesitaba, aunque algo torpón en los últimos metros cuando le tocó finalizar. Lástima que su mal despeje en el primer palo, al centro del área en vez de al campo contrario o a una banda, lo aprovechase Aidoo para hacer el 2-4.

EDGAR: 6

Salió con ganas y, como siempre, cumple de sobra. Actuando como pivote, una posición que se inventó Rubi aunque muchos insisten en que fue la de sus inicios, dio oxígeno y salida de balón, aparte de más consistencia, aunque lo cierto es que siguió la encomienda de Pellegrini de buscar la portería contraria. Enorme asistencia a Abner que el brasileño desaprovechó a puerta vacía, más dos cabezazos a bocajarro en el alargue que no vieron puerta por poco.

JOAQUÍN: 5

Más ideas en la zona decisiva del campo, con la personalidad de siempre para que el equipo no agachara la cabeza.

AYOZE: 6

Buenos minutos en su estreno como 'falso 9'. Trató de sacar a los centrales de sitio, fue con fuerza a los cruces y ayudó mucho en la presión, recuperando por ejemplo el balón que luego Edgar regaló a Abner para que éste fallara a puerta vacía.

LUIZ HENRIQUE: 4

Salió con la mente en otra parte, sin aportar desborde ni llegada. Perdió algún balón prometedor y confundió intensidad con agresividad en una falta de naranja que le costó la amarilla.

ABNER: 4

Lo que falló a puerta vacía no tiene disculpa, ni siquiera que sea un defensa y esté recién aterrizado.

MANUEL PELLEGRINI: 6

En su descargo está que ha solucionado desde dentro la vuelta de la pegada, aunque a riesgo de perder la contundencia y la fiabilidad detrás. Ahora, debe hallar el equilibrio que devuelva al Betis a una lucha con argumentos por la Champions en la que ahora queda tocado. Recuperó el dibujo que tantos éxitos dio el año pasado, con Canales partiendo desde la derecha, un doble pivote clásico y Juanmi por izquierda, pero atrás la profundidad de los laterales, especialmente Miranda, costó caro a la contra. Luego, tiró de todo lo ofensivo que tenía en el banquillo, buscando profundidad, otro concepto más dinámico en la 'sala de máquinas' y argumentos diferentes, como el 'falso 9' para abrir espacios arriba, sin solucionar nunca del todo el coladero en defensa.