El Real Betis ha realizado en la mañana de este martes en la Ciudad Deportiva Luis del Sol su segundo entrenamiento de la semana, el penúltimo antes de viajar mañana miércoles a la República Checa, donde en la noche del jueves visita al FK Mladá Boleslav en la cuarta jornada de la UEFA Conference League. Manuel Pellegrini ha dirigido una sesión matinal en la que han vuelto a llamar la atención las numerosas bajas (al menos 11 confirmadas) y el nutrido grupo de canteranos que una vez más ha reclutado el chileno para completar el grupo. Sin embargo, la imagen más llamativa de esta nueva jornada de trabajo la ha vuelto a protagonizar Isco Alarcón, quien no ha podido reprimir un detalle que muestra a las claras que no puede más. El malagueño tiene 'mono' y no puede dejar de darle toquecitos al balón de fútbol.
Isco se ha ejercitado hoy con el grupo por segundo día consecutivo después de seis largos meses en el dique seco por una fractura de peroné que no curó bien una vez cumplido el primer plazo estimado de cuatro meses y que ha retrasado aún más de lo previsto su regreso a los terrenos de juego. Dadas las dificultades experimentadas en su largo proceso de recuperación, hay una clara consigna de no forzar consensuada entre técnicos, médicos y el propio mediapunta. No obstante, eso no quita que las ganas de volver a enfundarse la camiseta verdiblanca crezcan aún más a medida que se acerca el final de este túnel.
El de Arroyo de la Miel ha ido dando pasos pequeños pero seguros en los últimas semanas: el 11 de noviembre anunciaba en Madrid, tras recoger un premio a su exitosa 23/24, que intentaría jugar antes de finales de este 2024; el 18-N volvía a pisar césped e incluso experimentaba sus primeros contactos con la pelota, exhibiendo una sonrisa contagiosa; el viernes 22-N mostró su positiva evolución con unos ejercicios de carrera en la que se le veía casi a tope; y este pasado lunes 25-N por primera vez se ejercitaba de manera parcial con el resto de sus compañeros, que le recibían con el clásico pasillo de collejas para felicitarle por su ansiada vuelta.
En la mañana de martes ha vuelto a redundar en sus incontenibles ganas de jugar durante los minutos de carrera continua con los que se ha iniciado la sesión. Mientras todos galopaban, sin más, él trotaba sin parar de conducir el balón, dando toques, amagando con regatear a sus compañeros e incluso ensayando disparos furtivos a portería. Luego, por si fuera poco 'hype', ha deleitado a los presentes en los minutos abiertos a la prensa dejándose ver en un rondito al lado de Giovani Lo Celso. El Betis aún no ha podido disfrutar viendo a sus dos magos juntos y esta imagen de hoy sirve como ilusionante adelanto de lo que se viene. Isco Alarcón ya no aguanta más... y la afición verdiblanca tampoco.