La gran venta que necesita el Betis... ¿en enero?

En los mentideros crece la rumorología acerca de una ofensiva por Fekir o Guido Rodríguez, pero en la planta noble del Benito Villamarín están preparados

La gran venta que necesita el Betis... ¿en enero?
El gran inicio de curso del Betis ha mejorado la cotización de su plantilla. - Lince
Óscar MurilloÓscar Murillo 7 min lectura

El Real Betis ha comenzado el curso 22/23 de manera notable. Y eso que las dos últimas jornadas sin ganar (un punto de seis posibles) en LaLiga lo han sacado por primera vez de los puestos de Champions League (es quinto, empatado con el cuerto y el sexto), mientras que el 1-1 de este jueves frente a la Roma ha acabado con su pleno en la Europa League, si bien lidera con 10 puntos (de 12) el Grupo C, a falta de un empate para asegurar la primera plaza y, por ende, el pase directo a octavos de final sin tener que jugar una eliminatoria extra contra un tercero de la UCL (un "tiburón fracasado", Mourinho dixit). Una trayectoria que, además, ha afectado positivamente a la valoración de una plantilla, la heliopolitana, que no coleccionó las ofertas esperadas el verano pasado.

La disminución de los ingresos extraordinarios por traspasos, cercenados desde el inicio de la pandemia de coronavirus, siguen lastrando a clubes como el verdiblanco, que los recoge en sus presupuestos como un pilar para su crecimiento. La pescadilla económica que se muerde la cola, porque la patronal miró para otro lado en la 20/21 y en la 21/22, pero se puso firme esta campaña, por lo que en La Palmera tuvieron que elegir entre sacrificar efectivos para cuadrar sus cuentas a costa de ver disminuido su potencial o activar 'palancas' a lo Barça para mantener el listón alto y dar, si fuera posible, un salto más, después de dos campañas consecutivas clasificándose para la segunda competición continental y de la consecución de un título (la Copa del Rey) 17 años después.

Como es bien sabido, el Betis apostó por lo segundo, logrado con la connivencia de los propios jugadores (que aceptaron diferir parte de sus sueldos a otros ejercicios para que todos los compañeros pudieran ser inscritos, tras renovar varios de ellos a la baja) y del consejo de administración, aportando 6,3 millones de euros de su patrimonio personal. Pero se trata de una huida hacia adelante, no de una solución al conflicto. LaLiga devolverá esa cantidad si el tope salarial vuelve a estar en positivo por métodos más convencionales, por lo que, amén de intentarse algún artificio financiero en la próxima junta de accionistas (ampliación de capital, emisión de bonos corporativos...), será necesaria una gran venta (esta vez sí) o más de una de mediano calibre antes del 1 de septiembre de 2023.

Un sacrificio a mitad del camino para olvidar todos los problemas

En las últimas semanas, los mentideros balompédicos hierven con informaciones, principalmente desde Inglaterra, acerca de ciertas ofensivas por parte del Newcastle por Nabil Fekir y de otros clubes como Liverpool o Manchester United por Guido Rodríguez en el mercado invernal que se avecina, inmediatamente después del Mundial de Qatar. Una circunstancia que pondría al Betis en una complicada tesitura, pues una hipotética oferta fuera de mercado por el astro francés o el pivote italo-argentino solucionaría seguramente gran parte del problema o todo, en el caso del ex de River Plate, puesto que llegó por una cantidad muy baja (tres millones de euros fijos y otros tantos en variables por el 70% del pase, con otro 20% al alcance verdiblanco por un módico precio) y habría una gran plusvalía.

En contra de la decisión de vender a alguno de ellos estaría el flagrante menoscabo de potencial para una escuadra que espera seguir luchando entonces por uno de los cuatro primeros puestos de LaLiga, la Supercopa de España, la Copa del Rey y por avanzar en la Europa League. Según ha podido confirmar ESTADIO Deportivo, en la planta noble del Benito Villamarín no tienen constancia de que aquéllos u otros futbolistas puedan recibir propuestas importantes en en enero. Ninguna ha llegado al despacho de Cordón ni ha sido anunciada, como ocurre a menudo cuando intermediarios autorizados avanzan en sus sondeos por un jugador en concreto. Además, recalcan el compromiso adquirido y en absoluto forzado con hombres como los propios Fekir y Guido, pero también con Álex Moreno o William Carvalho, de que, como poco, completarían la 22/23 con el escudo de las trece barras en el pecho.

Optimismo en verano

Obviamente, todos ellos tienen cláusulas de rescisión que podrían ser activadas unilateralmente, aunque son elevadas (40 el catalán, 80 el argentino, 100 el francés y 120 el luso, por ejemplo) y deben contar con el beneplácito de los afectados. En resumen: el Betis no espera movimientos de salida, más allá de que la pidan o se consigan para hombres que no cuentan como Loren o Camarasa, hasta la ventana estival. Entonces, la idea sigue siendo reforzarse mayoritariamente a coste cero (no se ha perdido ni un ápice de esperanza en reclutar a Bellerín, Aouar y puede que, incluso, Dani Ceballos, manteniendo monitorizados a porteros (el que más gusta si se vende a Rui Silva es Iñaki Peña), laterales zurdos y atacantes que quedarán libres el 30 de junio del año venidero.

Entonces, sí habrá espaldas cubiertas para posibles marchas importantes, aparte de disminuir la masa salarial por el fin de los contratos de veteranos como Joaquín, Bravo, Guardado y, en menor medida, Víctor Ruiz y Camarasa. De ninguna manera se propiciará, aunque llegase una oferta importante, de las que se echaron de menos el pasado verano, una baja de relevancia que pueda afectar al doble y gran objetivo del presente curso: meterse en Champions y luchar por otro título, con el consiguiente incremento también a través de sus consecuciones de ingresos extraordinarios.