Aunque el mercado de fichajes no abrirá de nuevo su telón hasta el próximo mes de enero, hay jugadores que se encuentran en paro desde el pasado verano y, por ello, pueden firmar con cualquier club que tenga fichas libres en cualquier momento. Mientras llega esa oportunidad, no les queda otra que seguir trabajando por su cuenta para mantenerse en forma, como le sucede a Antonio Adán, sin equipo tras poner fin a un periodo de cuatro temporadas en el Sporting de Portugal.
El que fuese cancerbero del Real Betis tenía una cláusula en su contrato que le hacía renovar por una temporada más con el conjunto luso si jugaba 30 encuentros. Pero se quedó muy cerca, llegando a disputar 28. Titular indiscutible en las primeras 22 jornadas del campeonato liguero del país vecino, también jugó seis encuentros en la Europa League, pero una lesión muscular le hizo perder el sitio a comienzos del mes de marzo en favor del uruguayo Franco Israel, sin volver a enfundarse los guantes desde entonces.
Recuperado plenamente de aquella dolencia, el madrileño muestra en sus redes sociales los duros entrenamientos que lleva a cabo mientras aguarda una oferta que le convenza, aunque admite que no es fácil. "Es verdad que hay momentos duros porque hay una parte que pierdes, que es la de estar dentro de una dinámica de equipo, levantarte todos los días e ir a un centro de entrenamiento. Claro que cuesta más, es más duro. Tiras mucho del amor propio que tenemos cada uno, de la ilusión de volver, de estar preparado, que en cualquier momento pueda sonar el teléfono. Todo ello puede con esa pereza que algunas días da", ha confesado en el programa Jugones de laSexta.
A sus 37 años, sin embargo, el meta no piensa en colgar los guantes y se ofrece a los posibles interesados. "No creo que sea el momento de la retirada. Me siento futbolista todavía, tengo esa ilusión de seguir jugando. Lo peor si lo tuviera que dejar ahora es que la cabeza no está preparada. Si alguien quiere ese ADN campeón puede llamar", destacó.
No es la primera vez, sin embargo, que Adán se encuentra sin equipo a mitad de temporada. Ya le sucedió en la 23/24, tras rescindir su contrato con el Real Madrid, en cuya cantera se formó antes de jugar 18 partidos con el primer equipo. En busca de más oportunidades, firmó por el Cagliari italiano, pero a mitad de la temporada siguiente, y tras jugar tan sólo dos encuentros en un año, hizo de nuevo las maletas para firmar a coste cero por el Real Betis. En Heliópólis permaneció durante cuatro campañas y media y llegó a disputar 165 encuentros, más que con ningún otro equipo, dejando además 1,5 millones de euros en las arcas con su traspaso al Atlético de Madrid en 2018.
En el club colchonero apenas jugó (7 choques en dos temporadas), pero en Lisboa recuperó la sonrisa y levantó cinco títulos, defendiendo la meta del Sporting en 156 ocasiones. Ahora busca un nuevo destino, justo después de que el conjunto bético apostase meses atrás por otro veterano meta con pasado verdiblanco como Adrián San Miguel, que tiene su misma edad.