La plana mayor del Real Betis se repartirá el próximo 15 de diciembre entre dos compromisos importantes, uno de ellos crucial, la junta general ordinaria de accionistas, en la que se deben aprobar las cuentas y el presupuesto, amén de otros procedimientos como la 'palanca' de 65 millones de euros en forma de préstamo por parte de un fondo de inversión para sanear las cuentas, en este caso sin el añadido de la ampliación de capital o la emisión de bonos corporativos, que se dejará para otra asamblea extraordinaria a lo largo de 2023. En principio, Ángel Haro y José Miguel López Catalán estarán sentados en la mesa presidencial del acto que se celebrará el jueves de la semana que viene en el Hotel Barceló Renacimiento de la Isla de La Cartuja, por lo que serán otros representantes, seguramente con el director general corporativo, Federico Martínez Feria, o el nuevo CEO, Ramón Alarcón Rubiales, al frente, los que integren la expedición a Arabia Saudí con motivo de la Supercopa de España.
Emisarios de Betis, Valencia, Madrid y Barcelona arribarán el 15-D a Riad para ultimar detalles logísticos del evento, que se disputará entre el 11 y el 15 de enero en el majestuoso Estadio King Fahd, con capacidad para casi 69.000 espectadores, pese a lo que los cuatro clubes no dispondrán de más de 3.000 entradas, suficientes teniendo en cuenta que no se espera un desplazamiento masivo de ninguna de sus aficiones por la distancia y lo costoso tanto del viaje como del alojamiento. Precisamente a eso van verdiblancos, merengues, culés y ches, pues allí 'in situ' conocerán, especialmente unos heliopolitanos que nunca han estado para un encuentro oficial, las instalaciones hoteleras, los campos de entrenamiento y los vestuarios. Se terminarán de definir planes de viaje (el Betis volará el 9 o el 10, tras viajar en principio el viernes 7 a Madrid para medirse el sábado 8 con el Rayo Vallecano), horarios y otros aspectos. Los de Pellegrini se enfrentarán al Barça en la segunda semifinal, el 12-E, en un horario por especificar.
La Supercopa de España reparte un total de 40 millones de euros en beneficios, según lo que consta que paga el Gobierno saudí, de los que destina la mitad íntegramente para el fútbol no profesional y reparte de manera altamente desigual la otra entre los participantes: ocho kilos por jugar (2,8 millones para el FC Barcelona y otros tantos para el Real Madrid, los dos poderosos del fútbol español, con 1,7 millones para el Valencia CF y, por último, sólo 750.000 euros para el Real Betis Balompié) y algo más en premios, aunque, por ejemplo, al club che le deben todavía esas cantidades dos años más tarde, por lo que ha presentado una denuncia.
El vigente campeón de la Copa del Rey se embolsará menos de una cuarta parte de lo que ganará la empresa de Gerard Piqué, Kosmos, que se llevará unos 4 millones de euros de comisión por llevar a Arabia Saudí la Supercopa de España, mientras que la RFEF de Luis Rubiales se queda con 8 millones, de los que se deducen las recompensas al campeón y el subcampeón.