Uno de los atractivos que tenía el partido de esta noche en el Benito Villamarín era ver cómo recibiría la afición bética al exverdiblanco Dani Ceballos, cuyo futuro en el club blanco está más en el aire que nunca. Su renovación con el Real Madrid no llega y los rumores de un posible retorno al Betis no dejan de escucharse. Sobre todo, por los numerosos guiños que el utrerano le hace a su exequipo jornada tras jornada en las redes sociales.
Pues bien, el beticismo ha dictado sentencia esta noche. Lo ha hecho en el minuto 62, cuando el técnico italiano Carlo Ancelotti, le ha dado entrada junto con Nacho para sustituir a Tchouameni y Camavinga, respectivamente. Fue señalarse el cambio en la pizarra y la afición heliopolitana le dedicó una sonora pitada para mostrarle su deseo de que no vuelva a vestir la elástica verdiblanca.
El utrerano, que tenía claras opciones de entrar en el once titular, finalmente no lo hizo, pero si saltó en la fase más trascendental, tal y como lo hizo en su única visita al Villamarín, donde terminó resultando decisivo. Y es que, desde que marchara aquel verano de 2017 rumbo al Santiago Bernabéu, Dani sólo ha podido jugar en el territorio heliopolitano una vez.
Concretamente fue en la jornada 19 de la temporada 2018-19, en la que se convirtió en el héroe blanco. Saltó al césped en el minuto 73 de partido, sustituyendo a Reguilón, justo después de que Canales hubiera marcado el empate tras el tanto con el que Modric abrió el marcador. Y en el 88', fue precisamente el utrerano el que le dio la victoria al equipo que dirigía Solari con una falta directa. Un gol que celebró pidiendo perdón a una afición verdiblanca con la que mantiene una curiosa relación de amor - odio.
Su polémica salida, con unas declaraciones y una actitud que no gustaron a buena parte de la afición y de la directiva bética, supusieron durante años una traba para su posible vuelta a casa. Y estuvo a punto de hacerlo en el verano de 2021, pero finalmente las negociaciones no llegaron a buen puerto.
Y ahora, cuando vuelven a sonar los cantos de sirena y el jugador no esconde su deseo de regresar a casa, el pueblo bético ha decidido pronunciarse una vez más. Ni perdona, ni olvida al utrerano.
Sin embargo, tras finalizar el encuentro, Dani Ceballos prefirió hacer oídos sordos a esta pitada: "Jugar en este campo es la cosa más bonita que me ha pasado como futbolista. Ojalá pueda seguir viniendo aquí y que me sigan queriendo". Sobre su ocasión errada, añadió: "Ha sido una lástima, porque le pego a botepronto y era bastante clara para haber marcado el 0-1".