Así vive un talismán en verdiblanco los últimos días de mercado

Ante el interés de varios conjuntos, especialmente de la Premier, el Betis fijó en 20 millones de euros el precio de salida de Rui Silva, un auténtico valladar en sus últimas apariciones

Así vive un talismán en verdiblanco los últimos días de mercado
El portugués, durante el Betis-Elche. - Lince
Óscar MurilloÓscar Murillo 4 min lectura

Ha defendido la portería del Real Betis durante los cinco últimos partidos, casi seis, pues sustituyó al lesionado Claudio Bravo a los diecisiete minutos del encuentro liguero de la jornada 35ª de LaLiga 21/22 ante el Barcelona en el Benito Villamarín, que acabarían apuntándose los azulgranas sobre la bocina (1-2) con un golazo de Jordi Alba a pase de Dani Alves. Desde entonces, Rui Silva y, por extensión, el conjunto verdiblanco no saben lo que es perder (cuatro victorias y un empate) y, hasta que Muriqi mandara a la red a servicio de Kangin Lee un soberbio testarazo el pasado sábado, tampoco conocían lo que era recoger un balón de las redes propias. Tres meses largos, con las vacaciones incluidas, de solidez en la que el luso ha tenido buena parte de culpa.

De esta forma, los heliopolitanos golearon al Valencia en Mestalla (0-3) y ganaron con solvencia en casa al Granada, ex equipo del cancebero portugués (2-0), antes de despedir el ejercicio pasado en el Santiago Bernabéu con un 0-0 que sirvió no sólo para mantener la excelente racha en el último lustro como visitantes del Real Madrid, sino para amarrar la quinta plaza de la clasificación, broche dorado a una campaña sobresaliente, con el título de la Copa del Rey y las consiguientes clasificaciones para la Europa League y la Supercopa de España. Pero al talismán, aprovechando también que el problema de las inscripciones ha afectado a Bravo, no le ha importado ser de los últimos en incorporarse a la pretemporada por sus compromisos internacionales, sino que ha vuelto por sus fueros en la 22/23, siendo parte activa en los triunfos frente a Elche (3-0) y, sobre todo, Mallorca (1-2) con sus intervenciones.

Todo esto mientras no cesan los rumores de una posible salida ante lo ingente de su posible plusvalía (llegó a coste cero el verano pasado) y la necesidad del Betis de vender para enjugar su desfase salarial antes del 2 de septiembre. Rui Silva, que manejó media docena de ofertas, varias superiores en emolumentos a la verdiblanca, decidió respetar la palabra que había dado a los dirigentes heliopolitanos y priorizar su salto en España. Cuajó una muy buena temporada de debut, lo que le ha hecho ser habitual en las convocatorias de Fernando Santos con Portugal y volver a sonar para equipos de LaLiga y de otros torneos europeos. Desde la planta noble del Benito Villamarín, ante la consulta de varios intermediarios, le pusieron precio: 20 millones de euros, todo ganancia. Y esperan movimientos.

Con todo, desde el entorno más cercano del cancerbero de Maia descartan a ESTADIO Deportivo la posibilidad de que salga en lo que resta de ventana de transferencias. No hay ninguna conversación abierta con ninguna entidad ni tienen noticias desde La Palmera al respecto. Como ocurre con los buenos jugadores, siempre hay consultas y llamadas, pero nada ha fraguado ni tomado forma, especialmente porque Rui Silva quiere quedarse y seguir haciendo historia donde ha logrado su primer título como profesional. Además, entiende que la regularidad que puede tener aquí es su principal aval para ser uno de los tres porteros que defiendan a su país en el Mundial de Qatar, por lo que, salvo giro mayúsculo de los acontecimientos, su decisión está clara.