Aunque, paradójicamente, perjudicaba su encaje en los planes de Manuel Pellegrini al perderse la práctica totalidad de la pretemporada, el Real Betis y el propio técnico chileno autorizaron la petición de la Federación Marroquí de Fútbol para contar con Ez Abde en los Juegos Olímpicos de París 2024. No tenía por qué hacerlo, pero el extremo demostró su compromiso recortando sus vacaciones, que le permitían enlazar los partidos de junio con la absoluta de los 'Leones del Atlas' y los entrenamientos y amistosos con la sub 23 para preparar el desembarco en Francia. Prefirió el de Beni Melal ponerse a las órdenes del 'Ingeniero' durante parte del primer 'stage' en Seefeld in Tirol, estirando al máximo los plazos. En cuanto el magno torneo se lo permita, se pondrá enseguida las pilas en verdiblanco, pues, salvo giro mayúsculo de los acontecimientos, no saldrá traspasado (debe llegar una propuesta fuera de mercado de no menos de 15 millones de euros) ni mucho menos cedido: quiere triunfar en La Palmera y demostrar que lo que pagaron por él no fue un desperdicio.
En tierras galas, Abde está aprovechando bien la oportunidad. Salió desde el banquillo en el debut ante Argentina, saldado con un triunfo por 1-2 con mucho suspense (tras dos horas de suspensión, se anuló el empate de la Albiceleste vía VAR), pero ha sido titular en los dos siguientes encuentros de la fase de grupos, liderando al combinadon magrebí frente a Ucrania e Irak. De hecho, un golazo suyo, fruto de un derechazo a la escuadra desde el vértice del área, sellaba este martes la goleada marroquí a los asiáticos para deshacer la tremenda igualdad que imperaba en el Grupo B. De hecho, sus cuatro componentes encaraban el desenlace empatados a tres unidades, por lo que la cita de este 30-J era decisiva. Tanto los suramericanos como los norteafricanos vencieron sus duelos y terminan con seis puntos y un +3 en el balance anotador, por lo que es la citada victoria del primer día la que convierte a los pupilos de Tarik Sektioui ser primeros y esquivar a una de las favoritas, Francia, que va camino del pleno y reeditará en versión olímpica la final del último Mundial de Qatar. Por su parte, Marruecos se verá las caras en cuartos de final este viernes a las 15:00 horas contra Estados Unidos.
Con cinco goles en 36 partidos, el estreno con el Real Betis de Abde no puedo considerarse malo del todo, al menos numéricamente hablando, pero los 1.562 minutos a sus espaldas, sin lesiones de relevancia y una ausencia corta por la Copa de África en enero, dejan claro que nunca fue importante en los planes de Manuel Pellegrini. Incluso, hubo algunos malentendidos, como el cambio 'interruptus' en Girona o las dudas del entrenador acerca de por qué fue él el que lanzó (y falló estrepitosamente al querer adornarse) el penalti en la 'final' ante la Real Sociedad que habría metido a los verdiblancos en el encuentro, cuya derrota descartó ya la presencia en la Europa League y aupó a los donostiarras. Sin embargo, una conversación a tiempo y las muestras de su actitud y su deseo de mejorar han convencido al suramericano para darle una nueva oportunidad que el otrora culé no piensa desaprovechar.