José Antonio RiveroEl Real Madrid consiguió el pasado fin de semana un nuevo título de liga en una temporada para enmarcar del conjunto blanco en la competición doméstica, donde su único rival ha sido, por momentos, el Girona de Míchel, ya que ni FC Barcelona ni Atlético de Madrid han estado nunca a la altura del equipo entrenado por Carlo Ancelotti. Esto, que es una obviedad, no lo piensa Xavi Hernández, técnico azulgrana, según sus palabras tras la dolorosa derrota ante el Girona (4-2) en Montilivi. "Es una pena. Nos venimos abajo ante cualquier situación negativa. Son errores puntuales. Les hemos dado toda la confianza a los jugadores, pero así es muy difícil. También es falta de madurez... Espero el próximo año competir mejor, porque así es prácticamente imposible. No se demuestra en el marcador cuando somos superiores, teníamos controlados los dos partidos contra el Real Madrid y el Girona, y se nos escapan", afirmó Xavi en sala de prensa tras la derrota que hizo al Real Madrid campeón de Liga. En el último programa de 'La Prórroga de Estadio Deportivo' debatimos sobre el tema.
"Xavi es coherente consigo mismo. En una eliminatoria contra el Bayern, cuando era futbolista, y perdió 4-0 y 0-3 y dijo que el Barcelona había sido mejor por haber tenido la posesión, pero el fútbol es mucho más", apuntó en la tertulia Antonio Medina, aunque Alejandro Sáez opinó lo contrario. "No le falta un poquito de razón, porque es que contra el Girona el Barcelona fue bastante superior la primera hora de partido, pero luego desconectó, apagó el botón y se fue".
Lo cierto es que el Barcelona ha cambiado radicalmente de la temporada pasada, cuando ganó LaLiga con multitud de partidos venciendo por la mínima, a la falta de competitividad mostrada este curso. "Este Barça, cuando se le cruzan los cables y se le ponen las cosas cuesta arriba, ya no sabe competir", añadió Sáez.
Es una obviedad que la situación económica agónica que vive el conjunto azulgrana ha obligado a tirar de la aclamada Masia, con la irrupción de nombres como Lamine Yamal y Pau Cubarsí. Qué duda cabe que ambos futbolistas tienen un futuro extraordinario, pero si hay algo de lo que se peca en Barcelona es de endiosar a un canterano demasiado pronto y luego tener muy poca paciencia con él, todo lo contrario de lo que ocurre en el Real Madrid con las jóvenes promesas, al menos en los últimos tiempos. El ejemplo claro de todo esto son Vinicius y Ansu Fati.
Cuando ambos jugadores irrumpieron en la elite, muchos señalaban infinitamente mejor al azulgrana, criticando la falta de puntería y gol del brasileño del Real Madrid. En el conjunto tuvieron paciencia y hoy el tiempo les ha dado la razón, mientras que en el Barça, también por culpa de las lesiones, Ansu se ha convertido en un problema y la confianza en él es prácticamente nula. Lesiones que, por otra parte, al igual que ha pasado con Pedri, pueden estar provocadas por 'quemar' demasiado rápido a chavales que están comenzando sus carreras en lo más alto del fútbol y que no deben pasar de cero a cien, si no que necesitan una transición. Lo mismo pasa ahora con Vitor Roque en Barcelona, que han pagado 60 millones por él y lo quieren vender seis meses después.
"En su momento, yo a Vinicius no le hubiera dado más oportunidades... Hubiera sido error mío, claro, pero es que no creo que en un equipo como el Madrid se pudiera mantener un jugador como aquel Vinicius", explicó Alejandro Sáez. "Eso pasa en temporadas como la de este año en Barcelona. Aquel año el Madrid perdió con el Ajax, el Barça le goleó... Entonces Vinicius era la única ilusión", apostilló Medina.
Ahora el nombre que más destaca en Barcelona es el de Pau Cubarsí, que como cualquier chaval de 17 años está todavía formándose, por lo que es lógico que tenga fallos, más aún jugando al máximo nivel como es ser jugador del Barça, pero el problema viene cuando desde el entorno azulgrana se intenta hacer bueno hasta un error, e incluso se critica más a un jugador contrastado como Araujo para que la lupa no esté en los fallos del joven Cubarsí, que por su puesto está llamado a ir a la Eurocopa con la Selección pese a su poca experiencia.
En definitiva, como bien decía Xavi, y en esto no le falta razón, mucho tienen que cambiar las cosas el próximo año para que el culé vea una mejora en el equipo, el juego y la institución.