La planificación deportiva del Fútbol Club Barcelona de cara a la temporada 2024/25 sigue supeditada a muchos factores, sobre todo a superar los problemas económicos, sociales y deportivos, no obstante, en ese plano, todo depende saber quién estará en el banquillo, una vez confirmada la marcha de Xavi Hernández en junio, pero independientemente del ocupante, en la directiva están llevando a cabo pequeños ajustes para que el que sea, se encuentre el mejor equipo posible. Uno de esos cambios es en la portería, donde Marc André Ter Stegen es el hombre referencia y sigue siendo uno de los mejores del mundo, además del próximo capitán culé, sin embargo, la edad no perdona y su historial físico no es el mejor, por lo que aunque la confianza en él sea total, quieren que su segundo portero dé las máximas garantías posibles.
El teutón estuvo fuera tres meses por una lesión, lo que obligó a Iñaki Peña a asumir el rol de titular, y pese a que el canterano no lo hizo mal y tuvo algunas actuaciones muy destacadas, también tuvo días muy grises que costaron puntos. En otro sitio daría igual, pero en el Barça no se pueden cometer errores, por lo que Deco y su equipo están peinando el mercado, y saben lo que buscan. Quieren experiencia, seguridad y conocimiento de LaLiga, pero a bajo precio. El ejemplo en el que se fijan es el de Pinto hace unos años. Tras sonar Luis Maximiano o incluso David De Gea, ahora han puesto su mira en uno de los mejores de la competición, y que además acaba contrato este verano, Stole Dimitrievski, del Rayo Vallecano.
El macedonio de 30 años es un fijo con los de la franja desde 2019, pero con la opción de salir libre ha recibido muchas llamadas, entre ellas de Villarreal y Sevilla, a las que ha respondido de forma muy clara que quiere seguir defendiendo la meta vallecana, en cambio, según publica Mundo Deportivo, la opción culé es diferente, ya que le daría un salto en su carrera y la posibilidad de ser partícipe en las grandes competiciones europeas, algo que ahora ni su entidad, ni el submarino ni los hispalenses pueden ofrecerle. De hecho, en 2022 estuvo cerca de ir al Camp Nou cuando Neto iba a abandonarlo, pero la negativa a salir del carioca paralizó una operación que estaba apalabrada.
Pese a que su Rayo vive una situación algo turbia, bordeando el descenso y atravesando un cambio de entrenador, él se ha confirmado como un guardameta muy seguro. Tanto que en los 26 partidos disputados ha encajado 36 goles -solo dos más que los porteros del Barça- y ha dejado la meta a cero en 9 ocasiones, siendo el tercero de la competición que más veces lo ha logrado, por detrás de Remiro, de la Real, con 11 y Unai Simón, del Athletic, que lidera esta estadística con 12 imbatibilidades.