Raphinha, con el paso del tiempo, se ha convertido en una de las grandes estrellas de un FC Barcelona al alza. No siempre ha sido así, ya que ha habido momentos en los que el atacante culé ha estado en el punto de mira. De hecho, durante el pasado verano, no fueron pocos los rumores que le situaron lejos de la Ciudad Condal. Esto, sumado al interés de la institución presidida por Joan Laporta por Nico Williams, flamante campeón de la Eurocopa con España, ha terminado por colmar el vaso del que es hoy uno de los capitanes de la escuadra dirigida por Hansi Flick, quien quiere dar un golpe de efecto en Champions ante su exequipo, el Bayern de Múnich.
El pasado verano, David Suárez, un conocido ‘tiktoker’ azulgrana, publicó una foto en la que se le ve posando con la camiseta de esta temporada… con el nombre del jugador del Athletic y el número de Raphinha, de quien se decía que podía abandonar la entidad de Arístides Maillol. "Soy el primer culé en tener la camiseta de Nico Williams en el Barça (tiene que venir y cumplir su sueño) ¿Tú crees que viene o se queda encerrado en el Athletic?", era el texto que acompañaba a la publicación. El jugador no lo dudó y le contestó, poniendo unos emoticonos de risas.
Meses después, a pesar de que el usuario, en la misma publicación le pidiera disculpas, asegurándole que no tenía nada en su contra, Raphinha ha querido ser muy claro sobre este asunto, evidenciando que le molestó. Sobre esto y su posible marcha en verano del FC Barcelona, el jugador ha sido más contundente que nunca.
"Ya lo comenté en Instagram la broma de mal gusto de la camiseta de Nico (Williams) y mía. La gente debe respetar a los jugadores del club. Ver una foto como esta no me sentó bien. Fue una falta de respeto hacia mi trabajo. Fue una falta de respeto. La gente hace lo que quiere y pone en la camiseta el nombre y número que quiere. No influyó en mi arranque. Sí que estoy motivado, tengo dos años más de contrato. Empecé sabiendo que tenía que adaptarme a otras posiciones y a otra forma de jugar, pero doy lo mejor. Si trabajaba al 100 por cien, ahora doy el 200".
"Es una persona increíble. Es un tío bastante cariñoso, aunque no lo parezca. Nos llevamos muy bien. Ver todo lo que ha pasado, los problemas mentales que causa una lesión así. Es importante que volviera a jugar y en nuestro estadio. La gente estaba emocionada. Estamos preocupados porque sabemos cómo juega los partidos".
"Es un orgullo enorme llevar el brazalete, pero ser un capitán es más que llevarlo. Es ayudar al equipo en todo, a los veteranos, a los jóvenes, escucharlos... ver cómo está la gente, si está bien o no, si necesita algo... Intento ayudar en lo que puedo. Estoy a disposición de ellos. Estoy emocionado y feliz por ser uno de los capitanes. Muchos llevaron este brazalete e hicieron una historia linda en el club y quiero seguir esos pasos".