El verano del 2022 marcó un cambio crucial para Deco en su carrera. Antes de asumir el cargo de director deportivo del Barcelona, reveló en una entrevista con Qué te juegas de la Cadena SER Catalunya un detalle sorprendente: había recibido una compensación del club por el traspaso de Raphinha, cuando aún era su representante, un año antes de unirse a la entidad catalana.
Deco explicó que al recibir el encargo de dirigir el departamento deportivo azulgrana, tuvo que rescindir el contrato con Raphinha. "Ya no podría seguir cuidando su carrera", le dijo al extremo brasileño. El portugués afirmó que su relación actual con él es puramente profesional.
La gestión del traspaso de Raphinha implicó para Deco dos tipos de comisiones: una por la plusvalía de la venta y otra por el salario del jugador durante su estancia en el Barcelona. Sin embargo, optó por renunciar a la comisión del traspaso para facilitar la operación debido a las dificultades económicas del club. Sin embargo, esto no sucedió del todo así.
En cuanto a la segunda comisión, Deco reveló haberla cobrado a través de un fondo de inversión, desvinculándose así del Barça en ese aspecto. Pero esta afirmación resulta ser solo una parte de la verdad, ya que el club continúa pagando estas comisiones al fondo de inversión, del cual Deco sigue siendo beneficiario.
"Yo tenía pactada una cosa con el Barça. Vendo esto a un fondo y ellos ya se arreglan. No tengo ningún problema en decir que he cobrado por cosas que he trabajado", decía.
Deco se defendió argumentando que no ha actuado de manera ilegal, y sostuvo que seguirá cobrando lo que le corresponde de su trabajo anterior como representante. El portugués afirmó que su situación es conocida por la directiva del Barça y que no está incumpliendo ninguna normativa mientras no ejerza como representante mientras sea directivo del club. "No dejaré de cobrar todo lo que tengo pendiente de cobrar de todos los años que he trabajado antes de entrar a trabajar en el Barça", destacaba Deco.
Su decisión de dejar de ser representante para unirse al Barcelona fue motivada por su pasión por la gestión deportiva y la oportunidad que se le presentó tras la marcha de Mateu Alemany. Deco consideró que era el momento adecuado y que podía permitírselo. Además, le gustaba más el papel de director deportivo que el de representante, ya que le permitía dedicarse por completo a su trabajo y a su familia, especialmente ahora que tres de sus hijos residen en Barcelona.
Deco dejó claro que su prioridad ahora es su trabajo en el Barça y que no tiene intención de cerrar sus empresas. Su transición de representante a director deportivo representa una nueva etapa en su carrera, en la que espera poder contribuir al éxito del club y equilibrarlo con su vida familiar en Barcelona.