Sergio Busquets, capitán del FC Barcelona, fue este pasado domingo el encargado de levantar al cielo de Riad (Arabia Saudí) su primer título como capitán del conjunto azulgrana. Una Supercopa de España en la que vencieron en las semifinales al Betis desde la tanda de penaltis tras haber empatado a dos inicialmente y, en la final, al Real Madrid por 1-3.
638 días han tenido que pasar para que el Barcelona ganase de nuevo un título; el primero desde que el argentino Leo Messi abandonara el conjunto azulgrana. Un título menor, pero un título muy especial. El primero, también, de Xavi como entrenador del FC Barcelona.
"Si no gano un título esta temporada me vais a matar", dijo en tono de broma el técnico antes de la final, en una frase que reflejó la realidad que esconde, y conoce de sobra, la vida de los que integran los clubes grandes.
De ilusión, de presentarse como el salvador de un Barcelona en crisis, a las dudas que acabaron tras la victoria en Supercopa de este domingo con un contundente 1-3.
Ganó 0-4 en su primer clásico en el Bernabéu, pero la eliminación en la Europa League y caer a esta competición procedente de la 'Champions' esta temporada le hicieron recibir las primeras críticas. Unas críticas que ahora ha acallado, aunque sean de manera temporal.
Un título y una suma de dinero considerable para un Barcelona que el verano pasado tiró de palancas y que este año necesita facturar (que diría Shakira) todo lo posible.
La Federación Saudí reparte 40 millones de euros por cada edición del torneo que se dispute en su territorio, siendo la RFEF la encargada de distribuirla. Unos 12 millones para los clubes y otros cuatro para Kosmos, la empresa presidida por Piqué, que hace de intermediario.
Por acudir a la cita hay unas cuantías fijas, atendiendo a criterios deportivos que se basan en los títulos conquistados como caché de los clubes. El Real Madrid y el Barcelona, por ejemplo, perciben seis millones de euros cada uno por acudir a la cita, habiendo recibido el Valencia CF 1’7. El Betis, vigente campeón de la Copa del Rey, tan sólo 750.000 euros. Y es que esos 750.000 euros que ha recibido el Betis son el mínimo que percibiría cualquier club participante, salvo Madrid, Barça y Atlético, amén del Sevilla y el Valencia, en un escalón intermedio. Un reparto muy particular que, lógicamente, no deja a todos contentos.
A ello, lógicamente, hay que sumarle las cantidades por ser finalistas, lo que ha dejado un millón de euros más para Real Madrid y FC Barcelona. Los azulgranas, como campeones, sumarán otro millón más. En definitiva, ocho millones de euros; frente a los 750.000 euros que ha ingresado un Betis campeón de Copa del Rey.