Alberto Gálvez3 min lecturaLe va a resultar muy difícil a Joan Laporta limpiar la imagen del FC Barcelona por culpa del 'Caso Negreira'. En todos los seguidores al fútbol, hasta en los propios culés, existe la preocupación de que dicho escándalo arbitral acabe demostrando que el club catalán ha estado manipulando la competición española. Al menos, eso fue lo que quedó patente en el Torneo ATP 500 Conde de Godó, donde Joan Laporta se dejó ver como cualquier apasionado al tenis y tuvo que soportar las miradas y algún comentario que otro respecto a dicho asunto arbitral.
Así, cuando se encontraba buscando su puerta de entrada, un aficionado se le acercó y le dijo lo siguiente: "Jan, deja de comprar árbitros, hombre". Laporta no perdió la paciencia y no dudó en mantener una conversación con dicha persona. Corta pero la tuvo. Le dijo que no compraba árbitros y el aficionado cambió su discurso para lanzarle otra cuestión: "¿Es todo una estafa desde Madrid?". Y Laporta sentenció subrayando que "sí, es una manipulación".
Las cámaras de TVE grabaron dicho momento, en el que el presidente azulgrana mantuvo la compostura para que todo quedase en una simple anécdota y poder seguir disfrutando de una jornada en la que Carlos Alcaraz se clasificó para la final. El español, número 2 del mundo y vigente campeón, tratará este domingo, a partir de las 16.00 horas, de sumar un nuevo título a su palmarés frente al griego Stefanos Tsitsipas, segundo favorito y al que el tenista murciano ha vencido en sus tres enfrentamientos anteriores.
Con el barcelonismo ilusionado ante la posibilidad de ver el retorno de Messi al Camp Nou, el argentino ha decidido aumentar dichas esperanzas con su último viaje a la Ciudad Condal. Según apunta Jijantes, el albiceleste tenía unos días libres para disfrutar con su familia y no ha dudado en viajar a Barcelona.
Eso sí, según dicho medio, lo ha hecho de forma no habitual, porque no se ha dejado ver. Solo Pepe Costa ha sido el encargado de salir por la puerta de la terminal.
Y lo que parecía prácticamente imposible, va cogiendo cada vez más forma. Aunque el club azulgrana tendrá que hacer una planificación económica muy exhaustiva y en muy poco tiempo, todo hace indicar que, si al Barça no le sancionan sin disputar la próxima Champions League, el argentino vivirá una segunda etapa como barcelonista.