La recién acabada temporada 2023/2024 fue una montaña rusa para el eléctrico Bryan Zaragoza, quien después de celebrar el ascenso con el Granada CF derribó la puerta de LaLiga EA Sports con descollantes actuaciones en el primer tramo del curso que le valieron para dar el salto al FC Bayern de Múnich. En el club germano ha encontrado muchas más dificultades de las que le había prometido un Thomas Tuchel que no se portó especialmente bien con el extremo malagueño, quien se mantiene fiel a su carácter atrevido y se prepara ya para una 24/25 que espera que sea la de su consolidación en la Bundesliga. Para ello, cuenta con el aval de la fuerte confianza que le muestra la entidad bávara, quien tuvo que moverse con determinación para evitar que el FC Barcelona le arrebatase al joven futbolista andaluz.
El Bayern le había tentado cuando el Barça irrumpió en el camino de Bryan Zaragoza, quien ha reconocido en una entrevista con el canal de Jijantes FC que estuvo negociando su incorporación para el club azulgrana. "Hubo una posibilidad aunque luego no se llegó a terminar nada, pero lo que salió en la prensa era realidad. Antes de firmar con el Bayern ya hubo conversaciones y hablé con el Barça", explicó de manera sincera ante las preguntas de Gerard Romero. El conjunto alemán se dio prisa y decantó la balanza gracias a la solvencia económica que les falta a los catalanes, pagando primero 13 millones de euros por un traspaso invernal que incluía la cesión por seis meses en el Granada CF y luego abonó otros 4,5 millones más para adelantar su llegada y convertir en inmediata su incorporación.
Tras los problemas para adaptarse y los palos que, de manera incomprensiblemente injusta, le mandaba Tuchel desde sala de prensa, el Barcelona volvió a aparecer en la senda de Bryan Zaragoza, hasta el punto de que Xavi Hernández le dio el visto bueno a Deco para intentar su cesión en la 24/25. Tras la salida del egarense y con la llegada de un Hansi Flick que ha dado el O.K. para intentar retener a Joao Félix ante la dificultad de otros objetivos más caros, esa posibilidad se ha enfriado bastante y el costasoleño está concentrado en aprovechar la pretemporada para limar distancias con otros compañeros y ser uno más en el Bayern en la próxima campaña. No obstante, sí se ha mojado en la planificación culé al recomendar encarecidamente la contratación de su compañero Joshua Kimmich.
"Kimmich es un loco, un competidor nato. En los entrenamientos y en los calentamientos ya se pone a chillar como un loco, es un 'crack'. Para un vestuario y para un equipo, gente con esa cabeza, que lo quiera ganar todo, siempre va muy bien. Es un gran jugador y una muy buena persona", explica sobre el internacional con Alemania, una vieja aspiración de Xavi y un objetivo casi eterno de la dirección deportiva del Barça. "Donde lo pongas te juega y te cumple, le da igual. Lo que quiere es ganar, ganar y ganar. Es un jugador que jugaría en cualquier zona porque es 'top'. Podría jugar de extremo, de lateral, de mediapunta, de mediocentro… puede jugar en todos lados", añadió Bryan Zaragoza.
El detonante de su fichaje por el Bayern y del interés del Barça en hacerse con sus servicios fue un doblete ante los catalanes que, además, le valió para ser convocado por Luis de la Fuente y debutar con la selección española absoluta en un año con Eurocopa y Juegos OIímpicos. La falta de minutos en la Bundesliga (sólo 7 partidos) le ha dejado sin el primer torneo, que además se disputa en Alemania, mientras que la negativa de su entidad le ha hecho imposible ser citado por Santi Denia para París 2024: "Creo que podría haber tenido un hueco en la Eurocopa, pero son cosas del fútbol y es lo que hay. Tampoco puedo ir a los JJ.OO. porque mi equipo no me deja".
A pesar de todo, Bryan no se arrepiente de su elección: "Me fui del Granada CF y fue complicado, allá lo tenía todo. Quería crecer, trabajar, es uno de los mejores equipos del mundo y quería ir a compartir vestuario con los mejores entrenadores y jugadores del mundo. Cuando llegué al Bayern me costó un poco creerme donde estaba. Vi a Harry Kane, Müller, Musiala… estaba con jugadores 'top' a los que les llevo viendo muchos años y todo me sorprendió mucho. En el vestuario no hay ningún español ni nadie que hable el idioma, pero Choupo Mouting me ayudó mucho. Hay un grandísimo vestuario, me arroparon mucho".
"Para mí era una oportunidad única y no la podía dejar escapar, no me puedo quejar de nada. Creo que Tuchel chapurreaba algo de castellano, pero conmigo no se comunicaba. Antes de firmar hablé con el míster, me dijo que me quería. Fui dos semanas antes de firmar para hablar con él y salí de la reunión flipando, porque me demostró que era una apuesta del club y del entrenador, que iban de la mano. Los contratos y el dinero son lo de menos. Uno siempre quiere ser feliz y disfrutar. Fui con la idea de crecer y trabajar", relató con resignación y sin rencor por los palos públicos de su ya exentrenador. Con Vicent Kompany confía en vivir una experencia mucho más positiva.