El FC Barcelona lleva varios días aprovechando el viento a favor que le sopla para centrar el foco de la polémica en el Real Madrid, tras la crispación creciente por las decisivas intervenciones del VAR en la remontada ante la UD Almería y el aumento de la tensión con las progresivas filtraciones de audios que la RFEF no quería que saliesen a la luz. Lo de siempre, las cosas del bipartidismo del fútbol patrio: lo que parecía un agravio contra el equipo andaluz, el Barça lo ha convertido en una causa propia. A pesar de que no pudo ver el partido por motivos obvios, el cuestionado Xavi Hernández aprovechó la rueda de prensa posterior al duelo ante el Betis para soltar que lo sucedido en el Santiago Bernabéu demostraba su teoría de que "es imposible ganar esta Liga" -como queriendo decir...-, mientras que Joan Laporta veía la apuesta de su técnico y la subía lanzando un órdago: "Es una vergüenza", espetaba el presidente culé, denunciando las presiones a los árbitros a través de la televisión oficial de los merengues. Hasta el hijo de Negreira ha dedicado vídeos en los que se dirige directamente a Vinicius y habla de las ayudas al Madrid.
Claro, con todo lo que tienen encima el propio Laporta y el Barça con los nuevos descubrimientos del 'Caso Negreira', sus palabras han avivado el fuego originado en el partido del pasado domingo. Desde Madrid no tardaron en contestarles recordando los vergonzosos pagos al ex número 2 del Comité de Árbitros durante tres lustros y considerando que desde la Ciudad Condal sobreactúan, quejándose más que la propia víctima (el Almería) sólo para desviar la atención. Por si a los más suspicaces les hacía falta morbo en este intercambio de dardos que vuelan por el Puente Aéreo, hoy el Barça ha presumido de un oportunísimo colegueo con el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD).
"Esta mañana ha tenido lugar un encuentro institucional en el Spotify Camp Nou entre el presidente Joan Laporta y el nuevo presidente del Consejo Superior de Deportes, José Manuel Rodríguez Uribes, en el cargo desde el pasado 19 de diciembre de 2023", explicó el club azulgrana en un comunicado que incluye una fotografía de los dos mandatarios sonrientes y con el representante gubernamental posando con la camiseta del Barça, algo que evidentemente ha dado pie a numerosos comentarios en las siempre bulliciosas redes sociales.
El Barcelona explicó que Rodríguez Uribes ha visitado las obras del Spotify Camp Nou, ha contemplado el ritmo de las mismas desde un mirador y luego ha estado dialogando durante unos minutos en privado en el despacho de Laporta, que en teoría le ha estado explicando el proyecto y los plazos de reapertura -en principio fijados para noviembre de este año-. Asimismo, el presidente del CSD ha visitado el denominado 'Espai Barça' en su conjunto y también el 'Barça Immersive Tour', un nuevo espacio inmersivo dentro del museo del club blaugrana.
Ahora es con Rodríguez Uribes, pero el Barça no se ha llevado mal con sus predecesores en el cargo de máximo dirigente del CSD. De hecho, Albert Soler cambió en 2011 su cargo en la directiva culé para presidir el Consejo Superior de Deportes y no olvidó nunca su procedencia. Tanto es así, que la RFEF le acusó de mirar para otro lado y encubrir los pagos a Enríquez Negreira. Aún más tajante fue Víctor Francos, sucesor de Soler, que dejó claro que el CSD no entraría en el caso porque "no se puede probar que esos pagos fuesen un soborno a los árbitros".
También fue criticado en su día José Manuel Franco, el anterior inquilino del puesto gubernamental, por la tardanza de su departamento en posicionarse sobre este escándalo y personarse en la causa, algo que acabaría haciendo tras la presión popular. "Esperamos al momento oportuno", decía en Telecinco, conminando a Laporta a "dar unas debidas explicaciones" que, a día de hoy, no se han producido.