Desde que Xavi anunció su marcha a final de temporada, los candidatos para sentarse en el banquillo del Fútbol Club Barcelona no paran de aparecer. Han sido muchísimos los nombres que se han relacionado con mayor o menor intensidad a los culés, pero el último de ellos, tanto por inesperado como por el gran nivel que ha mostrado en el equipo que dirige actualmente, es uno de los más destacados, Simone Inzaghi. El técnico italiano del Inter de Milán viene de ser subcampeón de Europa la pasada campaña, poniéndole las cosas muy complicadas al Manchester City de Pep Guardiola, y en esta tiene un pie en cuartos de Liga de Campeones tras vencer al Atlético en la idea, mientras que domina con mano de hierro la Serie A.
Según el medio italiano Tuttosport, el transalpino ha emergido en los últimos días como un tapado para dirigir a los blaugranas, cuando el casting parecía ya cerrado, y la opción alemana ganaba peso. Sin embargo, el gran rendimiento de su Inter, su juego vertical y el manejo de un vestuario complicado, le han dado mucho puntos. Eso sí, no sería nada fácil su llegada, ya que tiene contrato con los del Giusseppe Meazza, y para sacarlo de allí habría que pagar un traspaso, algo que no parece una opción viable, como ya se ha visto con Roberto De Zerbi.
Los catalanes no son los únicos interesados en el exjugador, ya que desde Inglaterra también están con la vista puesta en su futuro. Chelsea, Manchester United y Liverpool son los tres banquillos que se le podrían abrir en las islas, y en estos si que no sería un problema pagar una buena cantidad de dinero para arrebatárselo a los 'neroazzurros'. El Chelsea está en mal momento con Pochettino, pero si algo tiene Todd Boehly -su propietario-, es dinero, al igual que Jim Radcliffe, el nuevo dueño del United, que busca un recambio para Ten Hag. Por su parte el Liverpool tiene el nombre y el proyecto ilusionante de sustituir a Jurgen Klopp.
Hay que recordar que Simone Inzaghi estuvo muy cuestionado la pasada campaña y que incluso se habló de que si perdía un partido ante el Barça en la fase de grupos de la Champions 2022/23 se hubiera quedado sin trabajo, pero aquel recordado error de Piqué les permitió ganar, relegando a los de Xavi a la Europa League e iniciando un camino europeo de los milaneses que les dejó a las puertas de la orejona.