Una llamativa superstición en la portería del Athletic

Peio Agirreoa, excoordinador de porteros del Athletic Club, desgrana cómo se ha trabajado históricamente en Lezama y analiza a Unai Simón, Julen Agirrezabala, Álex Padilla y Oier Gastesi

Una llamativa superstición en la portería del Athletic
Unai Simón y Julen Agirrezabala, porteros del Athletic. - Athletic Club
Aitor TorviscoAitor Torvisco 7 min lectura

No hace falta enumerar ejemplos de cachorros que han hecho historia para ensalzar el papel de Lezama como histórico surtidor de talento para el Athletic Club y el mundo del fútbol, en general. No obstante, hablar de la cantera rojiblanca es referirse a la que probablemente sea la mejor escuela de porteros que hay y ha habido nunca. Sólo en los últimos años, han salido nombres de internacionales absolutos como los de Kepa Arrizabalaga, Álex Remiro y el ahora loado Unai Simón, que se toma su recuperación con la prudencia necesaria debido a la tranquilidad que da tener como compañeros de demarcación a Julen Agirrezabala y al pujante Álex Padilla, así como jóvenes muy solventes que vienen pisando fuerte desde edades muy tempranas, como Oier Gastesi o Mikel Santos.

Por encima de todos ellos, en la cúspide de los guardametas con sello 'athleticzale' está el gran José Ángel Iribar, quien ha estado más de medio siglo siendo el último meta 'zurigorri' en proclamarse el portero menos goleado de Primera división. Por fin, lo consiguió el pasado curso Unai Simón, redondeando un año para el recuerdo en el que también celebró un título con su equipo, la no menos ansiada 25ª Copa del Rey para las vitrinas de San Mamés que permitió navegar a La Gabarra cuatro décadas después, y la Eurocopa 2024 con la selección española absoluta. Todo ello le ha valido ser nombrado el pasado lunes el segundo mejor portero del mundo, sólo por detrás del argentino Emiliano 'Dibu' Martínez, que se llevó el Trofeo Lev Yashin en la Gala del Balón de Oro 2024.

Una norma no escrita para los porteros del Athletic: entre homenaje y susperstición

Más allá de la sensación de que Unai Simón merecía el primer puesto, lo realmente destacable en el Athletic Club es que el actual Zamora y segundo mejor meta del mundo se haya perdido los tres primeros meses de la temporada y el equipo no se haya resentido lo más mínimo. Del excelente nivel del de Murgia y las garantías que transmiten sus competidores ha hablado largo y tendido uno de los responsables directos de la excelente producción de cancerberos que hay en Lezama. Peio Agirreoa, quien hasta 2023 fue el coordinador de porteros del club vizcaíno, ha atendido a Radio Bilbao para repasar, nombre por nombre, la nómina de la que dispone Ernesto Valverde y revelar una llamativa superstición en la portería de San Mamés.

"Parece una tontería, pero voy a decir una cosita: en Lezama, cuando estaba yo, los porteros tenían que jugar de negro. Siempre que se pudiera, claro. Eso era un homenaje para el 'Txopo' Iribar en todos los partidos que jugásemos", explica Agirreoa, quien admite que además de un tributo al mejor portero de la historia del Athletic luego se convirtió en una especie de talismán. Vestir de negro da suerte. "Julen (Agirrezabala) jugó de negro en la final de Copa contra el Mallorca, que tenía pantalón negro, y... ya sabemos lo que pasó. Son detallitos, sí, pero esos detalles luego acaban marcando la diferencia", relató el de Ondarroa, que pasó 55 de sus 69 años trabajando entre los tres palos y que definió, uno por uno, a los cuatro porteros del Athletic 24/25.

Unai Simón, un portero "top mundial"

"En tres años, Unai Simón ha mejorado exponencialmente en todas sus facetas. En sólo tres años, eh, que se dice fácil. Hoy en día es 'top' mundial y con eso se dice todo", explicó, considerando que bien habría merecido el premio Lev Yashin. "Unai es un tío normal. Lo vemos cuando entrena en Lezama, por su forma de ser dentro y fuera del campo, no tiene tatuajes... La hechura de un portero del Athletic tiene que ser así. Así están educados".

Julen Agirrezabala, un 'veterano' desde la niñez

"Julen ha sido el portero de Lezama que con menos partidos en la base ha llegado al primer equipo. Jugó sólo 17 encuentros en el Basconia, otros tantos en el Bilbao Athletic y ya llegó al primer equipo. En su primer partido como león parecía que llevaba 100 encuentros en Primera división", destacó Peio Agirreoa, sobre el héroe de la Copa conquistada el pasado 6 de abril y actual titular ante la ausencia de Unai Simón, asentado después de superar una secuencia de infortunios.

Álex Padilla, de estancarse a explotar en la elite

"A Álex le ha costado. Llegó en su primer año de juvenil a Lezama y evidentemente, al llegar tan mayor porque lo normal suele ser que lleguen de niño, le costó un poquito durante los primeros años. Hace dos temporadas y también en la pasada campaña parecía que se había estancado, pero en lo que va de ésta ha demostrado otra vez que puede ser portero del primer equipo y de Primera división. Todo ello, con los pocos partidos que lleva", destacó sobre el de Zarautz, que se ha abierto un hueco en la selección absoluta de México.

Oier Gastesi, una evolución muy ilusionante

"Gastesi es otro que lleva en Lezama poquitos años, pero es otro que tiene mucho porvenir. Son porteros que poco a poco van evolucionando y están en muy buenas manos, porque les entrena Armando y con él van a evolucionar. Todavía evolucionarán aún más cuando cojan un poco de experiencia en Primera RFEF y sigan entrenando con el primer equipo", consideró, en una opinión que hizo extensiva a Mikel Santos y a todos lo que vienen por detrás. Lezama, la mejor escuela de porteros.