El Frontón Bizkaia de Miribilla (Bilbao) ha conseguido reunir a un técnico internacional campeón del mundo como es Vicente del Bosque y al actual entrenador de la selección española, Luis de la Fuente. Y lo ha hecho para tratar de mejorar el fútbol y el deporte vasco en general. El evento en sí ha sido una conferencia organizada por la Federación Vizcaína de Fútbol (FVF) para tratar de fomentar los valores, sobre todo, en el fútbol formativo.
A través del proyecto 'Escuela de valores', dicho organismo ha reunido a un millar de personas para hablar de una problemática que existe, por desgracia, en casi todas las comunidades autónomas del país: la violencia generada en el deporte por padres, madres, entrenadores y otros agentes.
Y para concienciar a todos ellos y para intentar erradicar la agresividad que existe hoy día en el fútbol base, tanto Del Bosque como De la Fuente han contado sus experiencias y luego han atendido a una serie de preguntas de los asistentes. Y ha sido en este momento, donde el técnico del combinado nacional ha vivido uno de los momentos más graciosos de la jornada y, tal vez, de lo que lleva como entrenador de 'La Roja'.
Con tantos aficionados del Athletic como había en la sala, un niño alzó la mano y le lanzó la siguiente cuestión: "¿Convocarás a Nico Willams para la Eurocopa de 2024?". Y el riojano le contestó con una sonrisa en la boca: "Tú vas a estudiar periodismo, ¿a que sí? Sobre Nico, no lo sé. Es muy bueno, pero en España hay otros muy buenos jugadores y es una suerte para mí poder elegir entre los mejores, pero si está fantástico, ojalá vaya”.
Al mismo tiempo y en relación a la temática de la conferencia, Luis de la Fuente contó una experiencia muy familiar: "Una vez mi hijo lloró porque el Athletic perdió una semifinal de Copa contra el Betis a penaltis. Le dije que nunca más, porque el fútbol es alegría y el Betis también tenía derecho a ganar. Y no ha vuelto a llorar desde entonces por el fútbol”.
Por último, el actual seleccionador nacional recordó su época como jugador en San Mamés: "El Athletic no solo me hizo mejor futbolista, sino mejor persona. Cuando ganamos las dos ligas, más que un equipo éramos una familia y en aquella época no existían las malas caras por ser sustituido o por cualquier otra situación del estilo”.