Adu Ares empieza con mal pie

El extremo bilbaíno, cedido por el Athletic Club, ha sido presentado este lunes como futbolista del Real Zaragoza después de debutar el domingo frente al CD Mirandés y tras llevarse su primera mala noticia en tierras mañas en el entrenamiento previo

Adu Ares empieza con mal pie
Adu Ares debutó como jugador del Real Zaragoza en la visita al CD Mirandés. - Real Zargoza
Aitor TorviscoAitor Torvisco 5 min lectura

El Athletic Club de Bilbao tenía muchos motivos para estar pendiente del choque que este pasado domingo enfrentó al CD Mirandés y al Real Zaragoza, en la jornada 3 de LaLiga Hypermotion, pues en Anduva se citaban cuatro de los cinco leones que se han marchado cedidos en este mercado estival de fichajes. En los blanquinegros estaban dos jugadores que han debutado con el primer equipo de la mano de Valverde como son el central Unai Egiluz y el lateral derecho Hugo Rincón (el único que jugó), además del delantero Urko Izeta, máximo goleador del filial el curso pasado en el brillante ascenso a Primera RFEF. Por su parte, en el cuadro blanquiazul debutaba Malcom Adu Ares, quien ha comenzado con mal pie su aventura en tierras mañas.

Malcom Adu Ares: debut, empate sin goles y lesión

El experimentado entrenador del Real Zaragoza, Víctor Fernández, hizo que Adu Ares debutase apenas tres días después de su llegada a préstamo procedente del Athletic. El extremo salió por Pau Sans tras el descanso y disputó 45 minutos, pero su incidencia en el juego fue menor y el partido acabó con un insípido 0-0. Para colmo de males, en el entrenamiento de este lunes en Miranda de Ebro, sólo unos minutos antes de su puesta de largo oficial, el bilbaíno ha sufrido un esguince de tobillo y se encuentra pendiente de evolución, por lo que está en el aire su concurso en el choque ante el Elche CF en el que podría ser su estreno en La Romareda. Ya una lesión a mitad de pretemporada complicó aún más su opciones de continuidad en Bilbao y ahora afronta este nuevo contratiempo nada más cambiar de aires.

Precisamente desde la sala de prensa del estadio zaragocista, Adu Ares ha posado ante las cámaras y ha explicado los motivos por los que se decantó por aceptar la cesión, dando todo el mérito a la capacidad de persuasión de Víctor Fernández y a una idea de juego que encaja a la perfección con sus características. "Me gusto mucho el 1-4-3-3 con el que juega, con el balón abajo y con extremos muy abiertos. Me lo planteó y me convenció bastante fácil. Hablé con Víctor 10 o 15 minutos y me transmitió la confianza que yo necesitaba. Creo que he hecho lo correcto", ha desvelado en su presentación oficial junto a Alberto Marí, otro de los refuerzos de última hora del club aragonés.

Adu Ares llega como petición expresa de Víctor Fernández

En este sentido, el joven futbolista vasco de orígenes en Guinea-Bissau explicó que se siente más cómodo en la banda izquierda, buscando internarse para filtrar balones o disparar con su pierna derecha, pero se pone a disposición del míster. "Empecé la pasada temporada por el lado derecho pero desde muy joven he jugado en izquierda y creo que soy mejor por ahí", explicó, añadiendo que llega con el objetivo de sumar minutos y experiencia a sus 22 años y prometiendo "dar siempre lo máximo posible para ayudar al Zaragoza". El propio director deportivo del Athletic, Mikel González, admitió también este lunes que Víctor insistió mucho en hacerse con Adu Ares y le ha prometido ser una pieza importante.

El nuevo fichaje del Zaragoza, quien no hizo referencia a su estado físico, se mostró contento por debutar este pasado domingo contra el Mirandés y puso en valor el punto sumado en "un campo difícil como Anduva y ante un equipo que aprieta mucho y puso las cosas difíciles". En cuanto a los objetivos, pese a ser consciente del ansia por volver a Primera y devolver al club al lugar que le corresponde por historia, el campeón de la pasada edición de la Copa del Rey aboga por "ir viendo partido a partido" sin presionarse pero sin dejar de exigirse. "Estoy convencido de que todo va ir muy bien", concluyó, optimista.