El meta Antonio Sivera mantuvo vivo al Alavés en el partido contra el Atlético de Madrid en el Cívitas Metropolitano y, con sus intervenciones, le permitió gozar de opciones en la recta final para empatar el choque. Una actuación que refleja la importancia del portero alicantino en las aspiraciones de los vitorianos por mantener la categoría.
El meta es indiscutible en los planes de Luis García Plaza, hasta el extremo de que lo ha jugado absolutamente todo en lo que va de Liga y que se erige en una pieza básica para conseguir el objetivo. Una trascendencia que, sin embargo, no se refleja en su situación contractual, pues a Sivera acaba contrato el 30 de junio de 2024 y todavía no habido avances reseñable para ampliar su vinculación en Mendizorroza.
De esa forma, en dos meses ya podrá negociar con la carta de libertad con cualquier club en uno de los mejores momentos de su carrera. Y es que, a sus 27 años, ya hay equipos que están llamando a su puerta, lo que podría complicar su permanencia en el Glorioso si no se aceleran las conversaciones para blindarle.
Cabe recordar que el Alavés le renovó en julio de 2022 por dos temporadas más, hasta junio de 2024, pero el fin de esta vinculación se acerca y hoy por hoy no se encuentra nada claro su futuro aunque todavía haya tiempo para cerrar un acuerdo.
Antonio Sivera recaló en el Alavés en 2017, procedente de la cantera del Valencia y se depositaron muchas esperanzas en su evolución, aunque se llevó muchos años a la sombra de Fernando Pacheco, intocable en Mendizorroza. Por ello, en enero de 2020 fue cedido al Almería, para volver en verano, para poco a poco empezar a hacerse un hueco en la meta babazorra. Su verdadero salto a la titularidad fue la campaña pasada en Segunda, donde fue clave en el ascenso, y en la actual se ha mantenido como indiscutble, lo que se ha ganado a base de buenas actuaciones.
Sivera se plantea la posibilidad de dar el salto a otro club, pero no se cierra en absoluto a permanecer en Mendizorroza, aunque para ello necesita que haya también predisposición por parte de la directiva del Alavés y dar un paso al frente en las conversaciones. El hecho de que todavía no haya una entente pone en peligro la continuidad del portero levantino como alavesista.