El coronavirus lleva un año condicionando nuestras vidas. La irrupción de la COVID-19 ha determinado el día a día en todos los planos, ya sea laboral, personal€ y deportivo. Bien es cierto que el fútbol tiene su particular burbuja, pero no está siendo ajeno al impacto del virus, como bien ha comprobado el canterano del
Betis Robert González.
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A Robert la COVID le dio fuerte y ahora mismo no está para jugar un partido profesional. Estamos esperándole con muchas ganas y los brazos abiertos, pero hay que ser prudentes", ha declarado este viernes
Pepe Mel, entrenador de Las Palmas, en la rueda de prensa previa al enfrentamiento contra el Castellón.
El extremeño dio positivo a mediados del pasado mes de enero, lo que
le ha hecho perderse ya cinco encuentros. Pieza importante en el cuadro canario, donde se encuentra cedido por el Betis, su regreso se espera como agua de mayo, pero el virus y unos problemas musculares que ya ha superado están retrasando su esperada vuelta.
Con
cinco goles y dos asistencias en los veinte encuentros que contabiliza, Robert está brillando en su primera experiencia lejos del Betis, que
no le pierde de vista de cara a una posible incorporación la próxima temporada al primer equipo. No hay decisión oficial tomada todavía, pero sí entra en los planes.
Son muchos los clubes que se interesan para conocer su situación contractual, aunque en este momento Robert está centrado en recuperar su mejor estado físico y volver para continuar dejando muestras de su calidad. El Betis, de mientras, le vigila de cerca.