Luis Rioja no se cansa de crecer

Las Cabezas de San Juan, localidad del Bajo Guadalquivir de algo más de 16.000 habitantes y ubicada a unos 60 kilómetros de la capital, vivió ayer un día importante. Ocurrió en el apartado deportivo al aportar su segundo futbolista a la Primera división.

En efecto, Luis Rioja cogió el testigo que en su día estrenara Carlos Marchena para convertirse en el segundo cabeceño en jugar en la máxima categoría del fútbol español. El que fuera campeón del mundo y de Europa con la selección española lo hizo un 22 de agosto de 1999 en un Sevilla-Real Sociedad. Y este domingo, a sólo cuatro días de cumplirse dos décadas de aquella fecha, lo hizo el atacante en el Alavés-Levante, siendo titular y aportando su grano de arena para que los vascos ganaran a los levantinos por la mínima.

Este hecho no hace más que confirmar que Luis Rioja no se cansa de crecer. Nacido en las Cabezas de San Juan hace 25 años, este talento surgido de la cantera del Cabecense, jugador incluso del primer equipo rojinegro, sigue quemando etapas. Mendizorroza fue testigo de su debut en LaLiga, aportando desde el extremo izquierdo un remate a puerta, diez pases acertados y recibiendo una falta antes de ser sustituido en el minuto 83’ por Tachi, cuando el marcador ya señalaba el 1-0 que posteriormente sería definitivo.

Luis Rioja se convirtió ayer en nuevo jugador de Primera un año después de haber hecho lo propio en Segunda. Lo hizo con el Almería, con el que firmó un gran curso (cinco goles y una asistencia en 39 partidos), lo que le valió para llegar a Vitoria. A la ciudad mediterránea arribó tras brillar con el Marbella en Segunda B y hacerlo previamente en el Real Madrid C, primero, y en el Celta B, después, y que fue su primer destino tras abandonar el Carlos Marchena, nombre de un estadio y de un futbolista que desde ayer ya no es el único cabeceño que puede decir que ha sido futbolista de Primera.