Siete temporadas han pasado desde que
Juan Gómez abandonara las orillas del
Guadalquivir para emprender nuevos proyectos. Unos años que han sido productivos, llenos de éxitos, en equipos pudientes del fútbol andaluz como el
San Roque de Lepe,
Alcalá,
Arcos o
Xerez, pero ahora el de Aznalcázar ha decidido volver a
Coria y defender su camiseta. ESTADIO se puso en contacto con el atacante para rememorar su primer trayecto como ribereño, en el que fue miembro de uno de los últimos grandes conjuntos del Coria, con el que luchó por ascender a Segunda B. "Recuerdo que fue una etapa superbonita. Supuso un impulso para mi carrera porque estaba comenzando. Fue muy bonito. Personalmente fue un gran año a pesar de tener una lesión de rodilla de la que me repuse. Formamos un grupo humano muy bueno y humilde. Éramos una familia que además practicábamos buen fútbol. Fue uno de los mejores años de mi trayectoria y fui feliz". Y es que en aquel equipo había futbolistas de la talla de
David Feito,
Aurelio o
Víctor Salas.
Ahora regresa con la aspiración de reverdecer antiguos laureles pero también por estar cerca de su hogar. "Llevo unos cuantos años lejos de casa. Me apetecía volver y si es al
Coria mejor pues siempre es un equipo que he seguido. Me gusta el ambiente en el Guadalquivir y cómo se vive en fútbol en este estadio", dijo.
Preguntado por cómo ha cambiado desde que se fue del coliseo amarillo, Gómez admitió que los años pasan para todos pero que eso no es un inconveniente. "Llego más cambiado, con más madurez. Cuando estuve aquí por primera vez tenía 23/24 años. Ahora tengo más conocimiento del juego, soy más jugador y más profesional".
Una de las apuestas del Coria para esta temporada es la de
Cachola como entrenador. Juan Gómez no lo conoce aún, pero opinó sobre su nuevo técnico, del que tiene buenas referencias de cuando se ha enfrentado a él en el Grupo X de Tercera. "Lo conozco de oídas y de enfrentarme a él cuando ha dirigido al Gerena. Propone un juego bonito, ofensivo y que enamora. Esperemos que esa idea sea la mejor y que podamos ponerla en práctica. Llevamos sólo dos o tres entrenamientos, así que esperamos ir cogiendo esa forma de juego lo más rápido posible".
Arranca la segunda etapa de Juan Gómez con la casaca amarilla, que espera que sea tan fructífera como la primera, ya que le sigue quedando mucho fútbol.