El Híspalis sigue siendo un ejemplo

El Híspalis sigue siendo un ejemplo
En la imagen, los niños y niñas que forman parte del Híspalis, en una foto de familia realizada recientemente en el terreno de juego de Hytasa.
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Esta temporada ha sido habitual ver en los espacios informativos las masivas entradas a partidos de fútbol femenino. La última, con motivo de la final de la Copa de la Reina entre el Atlético de Madrid y la Real Sociedad disputada en Granada. En las últimas temporadas, el balompié femenino está creciendo y está en auge, pero en Sevilla, desde hace varios años, hay un club pionero que se ha ganado un espacio: el Híspalis.

La entidad blanquiazul, a la que ha sumado su escuela, se ha convertido en un referente en Sevilla y la provincia. "Si hay un club que apuesta por el fútbol femenino, ése es el Híspalis", señala Salvador de la Cerda, director de la escuela.

Para este amante del fútbol formativo, es motivo de orgullo que en el Híspalis y en la escuela se haga "un trabajo de igualdad de género". En la actualidad, hay cinco equipos de niñas y otros cinco de niños en la escuela, además de otros cinco de fútbol 11 de cada sexo: "Esta temporada, en la Liga Educativa ha competido nuestro equipo de alevín femenino contra alevines masculinos. Creo que se está perdiendo la esencia de la escuela, pero aquí la competitividad queda en un segundo plano".

Los valores y las normas instauradas en la escuela han calado y el crecimiento en las dos últimas campañas ha sido extraordinario. En la actualidad, el Híspalis 'tutela' a cerca de 400 niños y niñas: "Ver cómo trabajan es un espectáculo. Esto es una escuela coeducativa. Aquí, por ejemplo, no hay captación. A mí me gusta decir jornadas de puertas abiertas. Si te cuadran los horarios, estarás en la escuela. Lo único que le digo a los padres es que no sé en qué equipo jugará, pero si le gusta la escuela y quiere estar, aquí no se echa a nadie para atrás. Es más, hay niñas que no quieren competir y simplemente están porque quieren entrenar".

De la Cerda destaca también la labor social que se realiza. "Ya digo que es un espectáculo. En la escuela hay niños y niñas del barrio, del Cerro, de La Paz, con otros que son de otros barrios como El Porvenir, hay una convivencia magnífica con el fútbol como denominador común. Vienen niñas de Brenes, Villanueva del Ariscal... Estamos muy satisfechos".