FÚTBOL SEVILLANO

Salvi Moya (Tomares) tiene el gol en la sangre

Salvi Moya (Tomares) tiene el gol en la sangre
En la imagen, Salvi Moya controla el balón en el encuentro entre el Bellavista y el Tomares. - Fran Delgado
Fran DelgadoFran Delgado5 min lectura
Hay futbolistas que nacen con el don más preciado del fútbol: el gol. Salvador Moya Muñoz, 'Salvi' Moya, (Tomares, 20/10/1996) es uno de esos jugadores que colecciona dianas de todos los colores. Tras superar una grave lesión en su rodilla izquierda, el ariete del Tomares se está volviendo a sentir futbolista en el equipo de su tierra. Tanto es así que en sólo diez partidos ha anotado doce tantos para ser el pichichi de Primera Andaluza.

Formado en la cantera del Tomares, la capacidad goleadora de Salvi Moya sobresalió desde muy joven. Las más de sesenta dianas que anotó en cadetes no pasaron desapercibidas para el Sevilla FC, donde el ariete perforó las redes contrarias durante dos temporadas. En su segundo curso como juvenil (13/14), el punta regresó al Tomares, con el que debutó en el primer equipo con tan sólo 17 años, ante el Marinaleda. Un envite después, estrenó su cuenta goleadora con la casaca auriazul anotando un triplete frente al Bellavista. El rendimiento de Salvi en el cuadro de Gaby Hijón, que tiró del ariete en un momento muy delicado de los aljarafeños en la tabla de la extinta Preferente, le abrió las puertas de la cantera del Recreativo de Huelva. "Allí me recibieron muy bien y me fue bastante bien en el juvenil de División de Honor. En media temporada anoté doce goles", recuerda el atacante.

Un año después, en febrero de 2015, Salvi Moya vive el día que a buen seguro es el más especial de su corta pero interesante carrera: el 22 de febrero de 2015, con sólo 18 años, debuta en Segunda división con la camiseta del 'Decano' en el Anxo Carro de Lugo. "En el momento no era consciente de la trascendencia de aquel partido, pero debutar en Segunda división es un sueño para todo futbolista. En un principio, iba a salir en el minuto 60, pero empató Menosse y Pavón me mandó a calentar otra vez. Estaba en el centro del campo listo para entrar", narra un Salvi que a partir de ahí se asentó en el filial del Recreativo, con el que un mes antes del duelo en Galicia se estrenó de la mejor forma posible: 'gol partita' contra el Écija. En la siguiente temporada (15/16) formó parte de la plantilla que devolvió al segundo equipo blanquiazul a Tercera.

Después de tres cursos y medio en la cantera del 'Decano', Salvi Moya varió el rumbo de su carrera para firmar por el Sevilla C: "De mi paso por el Recre me quedo con la unión que había en las plantillas en las que yo estaba. Las circunstancias institucionales del club unían más aún al equipo. Éramos una familia", relata el ariete, que en su retorno a la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios se encontró con el infortunio de una grave lesión, rotura del cruzado de su rodilla izquierda en el primer partido del curso anterior: "Entré en el 60' y en el 70' me lesioné".

El ariete, al que se le complicó la lesión, no vuelve a pisar el césped hasta el inicio de esta temporada; es decir, un año entero en blanco. "El hecho de entrar en una convocatoria o de volver a oler el césped ya fue bastante bonito. Te paras a pensar en todo lo que pasé durante el año y se te ponen los pelos de punta", afirma Salvi al recordar el encuentro de su retorno. Después de tres duelos más con el Sevilla C, el 'killer' decide abandonar la cantera nervionense para volver al Tomares: "Era más psicológico que deportivo. Este curso quería disfrutar, volver a sentirme importante, jugar y tener continuidad". La apuesta le está saliendo bien al incansable goleador: "Parece que éste es mi campo, ojalá el Tomares estuviera en Segunda B (sonríe). Aquí disfruto, estoy en casa, tengo muchísima confianza". En este sentido, el punta, a pesar de que ha recibido ofertas, tiene clara su intención de terminar el curso defendiendo la casaca auriazul. "Me tiene que llegar algo irrechazable", asegura un Salvi Moya que aún sueña con llegar a la elite: "A veces hay que dar un paso atrás para dar dos hacia delante. Ojalá vuelva a tener esa oportunidad".