El Híspalis quiere estar preparado

Negar el crecimiento del fútbol femenino en España es no ver una realidad. Queda mucho todavía, desde luego, porque siempre hay margen de mejora, pero el auge del balompié de mujeres es un hecho. En este sentido, Luis Rubiales ya anunció que con su llegada al sillón presidencial de la RFEF el fútbol femenino iba a ser potenciado con la creación de una Segunda división de estructuras similares a la Liga Iberdrola. Aún no hay nada decidido, pero la idea es que sea en la 19/20 cuando eche a andar una categoría cuya fisonomía dependería de los resultados clasificatorios de la 18/19 en los actuales grupos de Segunda. Y ahí entra en escena el Híspalis...

“Nosotros tenemos que estar ahí, porque somos los pioneros del fútbol femenino en Sevilla”, señala con rotundidad Manuel Morillo ‘Pavi’, coordinador del Híspalis, una entidad que no quiere que ese goloso tren pase de largo por falta de infraestructuras.

Y es que, la nueva Segunda división requeriría unos mayores ingresos económicos al ser los desplazamientos más largos, a nivel nacional, algo ahora mismo inasumible por el club sevillano con sus actuales ganancias. Porque se sabe que el dinero llama al dinero, y de ahí que el Híspalis busque subvenciones y patrocinios para poder afrontar un hipotético ‘ascenso’ a una Segunda división en la que tendría cabida el apartado televisivo y su consiguiente plus monetario.

Aunque todo eso dependerá de lo deportivo. “Podemos estar en lo más alto, y por eso vamos a luchar”, avisa Abraham García, técnico que vuelve a Hytasa y que no esconde que la intención es ser “un club modelo en Sevilla”. De momento, las cosas parecen ir por buen camino con su llegada, así como las de futbolistas como Marina, Saira, Alba o Sonia. Pero hace falta más, un apoyo económico que permita al pionero Híspalis subirse al tren del nuevo fútbol femenino.