Transcurridas dos jornadas, el Écija Balompié tiene en Ezequiel Lamarca y en Álex Escardó a sus máximos artilleros, ambos con dos tantos. Uno de ellos, Ezequiel, cumple su tercer año en la escuadra astigitana y es el primero en congratularse por el buen comienzo de los suyos, con dos triunfos y un empate. Sin embargo, y a pesar del actual quinto puesto del Écija, este cordobés de 26 años prefiere tener los pies en el suelo y no olvidar cuál es la meta real.
"El equipo ha empezado con muchas ganas de hacerlo bien en esta categoría. El partido del Betis Deportivo se nos escapó, pero creo que salimos reforzados porque se trabajó bien. El Écija está dando la cara y nos lo estamos creyendo porque hay un equipo completo y compacto, pero hay que ir con los pies en el suelo y mirar por la salvación. Esto es Segunda B, se ganan partidos pero también se pierden y no debemos estancarnos. A día de hoy debemos mirar por la permanencia", explica el atacante califal, que la cifra en unos "42 ó 44 puntos": "Ya tenemos siete, así que nos quedan menos".
El buen hacer del Écija en este arranque liguero, según Ezequiel, tiene un porqué. "Somos el mismo bloque del año pasado, y eso nos da ventaja sobre otros equipos porque pienso que los clubes se equivocan cuando suben y cambian la plantilla. El Écija no ha pecado de eso; esta plantilla es una familia y así es más fácil", admite el jugador azulino a la vez que tampoco se olvida de Juan Carlos Gómez, quien lo reclutó para el conjunto de San Pablo en 2015: "Lo conozco desde hace bastante tiempo porque ya me entrenó en el Ciudad Jardín. Es un buen entrenador y debe seguir en la misma línea porque le quedan muchos años de fútbol y todavía debe explotar".
Fue en el conjunto cordobés en Primera Andaluza donde Ezequiel firmó su mejor registro goleador en una temporada, anotando 20. Ya lleva dos, si bien no se obsesiona con una cifra anotadora y sí en "ayudar al equipo con trabajo y sacrificio". Todo sea con tal de poner su grano de arena en el equipo de un lugar para el que sólo tiene buenas palabras. "Écija es una ciudad que siente el fútbol. Ya llevo tres años aquí y estoy muy a a gusto en un sitio donde he encontrado muchos amigos", se sincera el jugador azulino.