Fue sólo un punto, pero el equipo de
Eusebio Navarro prefiere ver el vaso de la esperanza medio lleno. Y es que el
Viso, que se las prometía muy felices con tres triunfos consecutivos ant
e Rota, La Palma y
Cartaya, dejando además su puerta a cero, que debían alejar definitivamente el fantasma del descenso, vio cómo el mes de abril se inauguraba de la peor manera.
Una inesperada goleada en
Pozoblanco (4-1) devolvía a los alcoreños a la cruda realidad, al tiempo que el choque de este fin de semana ante el
Conil se ponía en contra al filo del descanso. La reacción llegaría en la reanudación, aunque el penalti errado por
Alberto Vega pospuso la alegría hasta las postrimerías, cuando
Ángel ponía la justicia en el marcador y devolvía la calma antes del parón.
La jornada, en líneas generales, ha sido buena para los visueños, que amplían a ocho puntos su colchón sobre la zona roja, ya que
Lora, San Juan y
Olímpica Valverdeña cayeron. Ahora, queda rematar la faena en las seis últimas entregas del campeonato, cuando los de
Navarro deberán verse las caras con los tres últimos clasificados.
De momento, un duelo provincial contra un igual, el
San José, para confirmar o no el despertar albiazul.