A la espera de solucionar su efectividad arriba (con 11 goles en 14 partidos es de los menos realizadores), el San José ha logrado cerrar, al menos en las tres últimas jornadas, la sangría defensiva que estaba sufriendo.
Al conjunto dirigido por Dioni Arroyo le estaban penalizando sus errores defensivos, un déficit procedente también de las numerosas bajas sufridas desde el inicio del campeonato de Liga en la retaguardia, lo que estaba obligando a retocar piezas y a que varios jugadores actuasen en posiciones que no eran naturales.
Sin embargo, los refuerzos que han llegado en las últimas semanas en el Felipe del Valle parecen haber puesto freno a los problemas atrás. Así, hasta la jornada 11, el cuadro cañamero encajaba 1,45 goles por partido (16 en 11 citas). A partir de entonces, comenzaron a llegar los refuerzos y en los últimos tres encuentros el San José sólo ha recibido un tanto (en la derrota en Almodóvar del Río), sumando cuatro puntos.
Hay que recordar que han llegado el lateral arahalense Alberto; el central, ex del Gerena, Barragán; el central-pivote Iván, ex del Ibarburu y el pasado domingo el coriano Sebas, que abandonó la disciplina de la Lebrijana.