El conjunto panadero se encuentra penúltimo en la clasificación tras su derrota el pasado fin de semana en su desplazamiento a Ceuta (2-0). El cuadro de Alonso Ramírez no levanta cabeza a pesar de firmar uno de sus mejores encuentros en lo que va de temporada. Con sólo dos puntos en su casillero, merced de los empates ante Cabecense y Lebrijana, ambos en casa, la inquietud empieza a rondar las tierras alcalareñas.
La mejoría es evidente en el Alcalá a pesar de que los resultados no acompañen, como bien aclara su técnico, Alonso Ramírez, que asegura que "al equipo se le ha visto voluntad de ganar". Las tres dolorosas derrotas que encajó el equipo tras el empate inicial ante el Cabecense mermaron el estado anímico de una plantilla que aún no conoce la victoria. El técnico panadero reconoce que la única ansiedad es la de "conseguir puntos" ya que al equipo "lo ve bien".
Sin embargo, la necesidad de sumar puntos lo antes posible está generando un clima de ansiedad que repercute directamente en los encuentros, como en la derrota ante el Ceuta. Ramírez aseguró que fue "la necesidad de sumar" la que les obligó a jugar "a tumba abierta". La gran baza de Ramírez se materializa en Rubén Rodríguez, último fichaje panadero llegado directamente de Islandia, y que afronta su segunda etapa en el club con mayor madurez.