En pocos minutos se puede pasar de la euforia a la tristeza. Eso es lo que les pasó a los jugadores del
Real Oviedo tras acabar su partido frente al
Ibiza. Después de hacer los deberes, el equipo del
'Cuco' Ziganda se quedó tras el pitido final en el césped a la espera de lo que sucediera entre el
Burgos y el
Girona.
Borja Bastón dio las últimas esperanzas del equipo asturiano para entrar en los playoffs gracias a un gol de penalti en el minuto 95 de partido. Sin embargo, el partido no solo se jugaba en
Oviedo, también se hacía en
Burgos. En el
Carlos Tartiere estaban a la espera de que el
Burgos marcase un tanto que le diera la victoria frente al
Girona. De esta forma el
Oviedo adelantaría en la clasificación al
Girona y entraría en puestos de playoff.
Tras el final del partido, los aficionados comenzaron a gritar gol del
Burgos y los jugadores comenzaron a celebrarlo. Toda la plantilla corrió hasta el final del campo para celebrarlo con sus seguidores. Hicieron una piña, unos encima de otros, llorando de alegría tras poder haber entrado en los playoffs de ascenso- Sin embargo, lo que no sabían es que era completamente falso. En el partido de
El Plantío no se pasó del empate a cero.
Como suele ocurrir en la última jornada, los aficionados estaban en las gradas pendientes de lo que sucedía en otros partidos que se disputaban a la misma hora. No solo fue una vez, sino en dos ocasiones se cantó gol del
Burgos en el
Carlos Tartiere, por lo que la decepción fue por doble.
Falsa alarma. Se pudo ver cómo
Matheus Aiás sacaba su teléfono móvil para comprobar el resultado del rival. El futbolista brasileño empezó a explicárselo a sus compañeros, que no daban crédito de ello.
Con el partido del
Burgos-Girona finalizado con empate a cero goles, el
Oviedo quedó atónito por la situación que se había vivido desde el césped. Se planteó una jornada intensa en el
Carlos Tartiere debido a la sufrida victoria frente al Ibiza en el último suspiro del partido. El
Girona era equipo de playoffs de ascenso.
Y por si fuera poco, también por las falsas ilusiones de poder ver al equipo asturiano peleando por entrar en
Primera división. Un error que no olvidarán en el
Carlos Tartiere, pero que seguro que en alguna otra ocasión conseguirán el objetivo que se marcaron en la temporada.