Oviedo, 20 jul (EFE).- El atacante del Real Oviedo Marco Sangalli reconoció este martes que aunque sea su tercera temporada como oviedista siente la misma responsabilidad que el verano que llegó y que su implicación es tal que "estaría encantado de que el equipo lograse el ascenso" aunque "no jugase un partido en todo el año".
"Hay que hacer un grupo fuerte y a partir de ahí es cuando se consiguen las grandes gestas. Llevo unos cuantos años en esto y cada pretemporada vuelvo a ilusionarme. Tengo ganas de pelear por algo bonito y hacerlo con el público en el Tartiere sería una alegría inmensa", comentó el donostiarra.
El equipo está abordando una reestructuración importante, y aunque el extremo azul se mostró "partidario de mantener el bloque" cree que toca confiar en el trabajo de la dirección deportiva y que tener que afrontar tantos fichajes -el Oviedo hará más de una decena- "es lo normal en Segunda".
"Tienen que llegar muchos, y cuanto antes lo hagan mejor: tenemos que empezar con buen pie la pretemporada, que lo contrario te penaliza luego a lo largo de la temporada", advirtió el propio jugador, que ve con buenos ojos el 4-3-3 que ha implementado Ziganda en estas primeras semanas y que ya dispuso como técnico del Athletic B jugando contra el donostiarra.
Sangalli también tuvo palabras para Riki, un jugador "con unas cualidades especiales", que considera difícil de encontrar en el mercado y sobre el que tendrá que decidir Ziganda aunque a él, personalmente, le gusta mucho como compañero.
El conjunto azul se entrenó con la ausencia de Arribas, que está cerrando su salida al fútbol griego, y de Steven, cuya rescisión se oficializó este mismo martes, y con las bajas de sus dos delanteros en nómina: Obeng por un proceso vírico y Matheus Aiás porque sigue sin tener resuelta la problemática burocrática que le impide unirse a la dinámica azul.