Estadio Deportivo2 min lecturaLa repentina pérdida ayer de Francesc Arnau, director deportivo del Real Oviedo, se hizo aún más latente hoy en un Requexón donde trabajaba a diario, instalaciones deportivas en las que su equipo y el resto de trabajadores del club le han dedicado un emotivo minuto de silencio solo roto por los aplausos en su memoria.
El Oviedo sigue de luto e impactado por el triste y temprano adiós del catalán, pero la liga solo ha dado 24 horas de aplazamiento al partido que mide a los azules contra el Mirandés, por lo que la plantilla oviedista debía volver este mismo domingo a los entrenamientos.
Nadie pensaba en lo deportivo, pese a que a la competición le quedan aún dos jornadas, y en la mente de todos los que fueron saltando poco a poco al verde solo resonaba el eco de la voz de Arnau, presente a diario en El Requexón.
Plantilla, cuerpo técnico y demás trabajadores formaron un círculo en el centro del campo, y entre ellos se colocó también la mano derecha de Arnau en los despachos, su amigo y secretario técnico del club, David Comamala.
Solo la voz del asesor económico del Grupo Carso, Federico González, rompió un emotivo homenaje que acabó en aplausos, y que tuvo por escenario el lugar en el que Arnau trabajó hasta el último de sus días con el objetivo de que el Real Oviedo aspirase a algo más que la permanencia la próxima campaña.