Oviedo, 28 ene (EFE).- El Real Oviedo podría recibir al Albacete sin su técnico, Cuco Ziganda, en el banquillo, ya que el navarro se encuentra aislado en su domicilio desde el pasado martes debido al contacto con una persona que presentaba síntomas compatibles con la covid-19 y que finalmente ha dado positivo.
El entrenador oviedista, que no presenta síntomas, fue la principal baja de la sesión del miércoles y aunque el club alegó que su ausencia se debía a motivos personales, solo unas horas después se ha confirmado que se trataba de una medida preventiva para garantizar el cumplimiento de los protocolos.
Todo apunta a que Ziganda, que sabrá resultados concluyentes en las próximas horas, se perderá el encuentro ante el Albacete tanto si es positivo como si el protocolo establece que debe permanecer en cuarentena.
En su lugar estará su segundo, Bingen Arostegi, que ha tomado el mando en El Requexón ante la ausencia del navarro y, además de dirigir las últimas tres sesiones del equipo, será el encargado de trasladar las órdenes de Ziganda a pie de campo si se confirma el aislamiento del de Larráinzar.