Madrid, 9 dic (EFE).- La denuncia pública realizada por el equipo femenino del Rayo Vallecano en relación a su situación dentro de la entidad ha causado "sorpresa", según informaron a EFE fuentes del club, que consideran las quejas "una extorsión orquestada".
El problema tiene origen en la cena ofrecida por el club rayista para el viaje de vuelta de Valencia de hace unos días y que, según las jugadoras denunciaron, constaba de dos bocadillos de jamón de York y dos manzanas.
Desde el club madrileño aseguran que el picnic que recibieron las jugadoras tras ese partido estaba compuesto por dos bocadillos, uno de pechuga de pavo y otro de pechuga de pollo, junto con dos piezas de fruta.
"Cumple todos los requisitos desde el punto de vista nutricional para la recuperación metabólica después de un partido, ya que contiene los suficientes elementos de proteínas, hidratos de carbono, vitaminas y minerales necesarios para la recuperación tras un partido", declaran a EFE desde el club sobre el tentempié confeccionado por el doctor José González Pérez, jefe de los servicios médicos de la entidad.
Desde el club consideran que la foto públicamente difundida del bocadillo está "completamente manipulada" y aseguran que quieren "controlar" lo que comen sus deportistas "y más en una situación como ésta a nivel sanitario, en la que es importante saber que la comida está envasada y protegida bien".
Otra de las denuncias de las jugadoras en su comunicado es que el "80% de la plantilla tiene un contrato ajustado al mínimo previsto por el convenio colectivo" y que los pagos de varias nóminas fueron "tarde en tiempo y forma, incumpliendo el artículo 30 del convenio colectivo".
Sobre este asunto, el club declara que alguna vez se ha producido un retraso en el pago de las nóminas de "dos o tres días" debido a la baja de la persona que se encargaba de esta tarea, primero al estar en cuarentena y después de baja por sufrir el coronavirus.
"Todos los pagos están al corriente y, en relación a los contratos, la gran mayoría de jugadoras han visto incrementado su salario de manera significativa respecto a la pasada temporada", confiesan.
Por último, las mismas fuentes del club indicaron a EFE que el trabajo en la Ciudad Deportiva se desarrolla en "formato burbuja" y que el acceso al "gimnasio de pesas" no está permitido para el conjunto femenino por una "cuestión de protocolo para que no entre nadie en la sala ajena al primer equipo"
"La apuesta por el femenino es firme, pero ajustándonos a los recursos que tenemos", subrayan desde el club.
La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), por su parte, ha enviado este miércoles un burofax a Raúl Martín Presa, presidente del Rayo Vallecano, en el que solicita una reunión de carácter urgente, como representante de las jugadoras, con el fin de "analizar la grave situación que viven las futbolistas de su primer equipo femenino".
"En el caso de no recibir respuesta, el asunto se pondrá en conocimiento de la comisión paritaria para que adopte las decisiones oportunas", declara en su nota AFE.