Vázquez: "El Mallorca se equivoca, yo tenía fuerzas para seguir"

El entrenador Fernando Vázquez, destituido ayer, martes, como máximo responsable de la dirección técnica del Mallorca, ha afirmado hoy que el club "se equivoca" al despedirle porque se siente "con fuerzas" para seguir y culminar el trabajo realizado hasta ahora.

"Pienso que el Mallorca se equivoca, no puedo compartir la decisión de despedirme porque yo creía que tenía fuerza y relación con el vestuario para revertir esta situación, sobre todo, teniendo en cuenta donde estamos en la temporada y como está la Segunda División", ha señalado Vázquez en una rueda de prensa celebrada en las instalaciones de Son Bibiloni.

El entrenador gallego, al que ha sustituido el vasco Javier Olaizola, exfutbolista del Mallorca y hasta ayer, técnico del filial mallorquinista, ha indicado que su destitución no le va a "distanciar" del consejero delegado del club, Maheta Molango.

"Con Maheta tengo una relación muy especial,lo aprecio mucho y sé diferenciar perfectamente el apartado profesional del personal. Él tiene una responsabilidad y la asumió, nada más", ha precisado.

Añadió que esta mañana se despidió de los jugadores y recalcó que les había deseado lo mejor.

"Me voy en paz, muy contento. No soy ese entrenador que espera que a partir de ahora el equipo pierda, ni mucho menos. Les deseo lo mejor a mis jugadores y deseo que hagan realidad aquello por lo que hemos trabajado tanto", ha precisado.

Vázquez afirmó, asimismo, que "quizás" no supo trasladar al club, plantilla y aficionados lo que pensaba, aunque ha insistido en que se marcha "orgulloso" de su trabajo.

El extécnico mallorquinista dirigió al equipo en 38 partidos durante los casi once meses en los que estuvo en el banquillo, al que llegó en enero de este año, y su balance es de 12 triunfos, 12 empates y 14 derrotas.

El Mallorca suma en la actual temporada 19 puntos y está empatado con el Mirandés, equipo que ocupa plaza de descenso a Segunda B.

Vázquez ha sido uno de los ocho entrenadores que han dirigido a los mallorquinistas desde su descenso en la temporada 2012-2013, tras dieciséis años consecutivos en Primera.