Los Crosthwaite, una familia corriente de Londres, han llegado a un acuerdo con el dueño del Chelsea, Roman Abramovich, para desbloquear las obras de remodelación de su estadio, según una información del tabloide británico The Sun. El motivo de la disputa era que la altura del nuevo Stamford Bridge dejaba a la sombra a su hogar, muy cercano al estadio, y por tanto sin luz solar. Por este motivo, las obras se habían paralizado, ya que la familia pedía una compensación económica.
La cantidad del acuerdo no ha trascendido, pero algunas fuentes apuntan a una cantidad superior al millón de libras. En primera instancia, la familia exigió 20 millones, pero tras varios meses negociando con el club, aceptaron la última oferta del magnate ruso, muy por encima de la primera que realizó. El Chelsea había llegado a un acuerdo con el resto de familias que sufrían el mismo problema que la familia Crosthwaite.
"El Chelsea ha llegado a un acuerdo siguiendo los procedimientos legales en relación con los derechos a la luz de los vecinos. Los detalles del acuerdo son confidenciales", dijo un portavoz del club en declaraciones recogidas por The Sun.
La obra del nuevo Stamford Bridge costará alrededor de 500 millones de libras y se espera que esté acabada para la temporada 2020-2021. Diseñado por un estudio suizo, Herzog & de Meuron, la aforo aumentará hasta los 60.000 espectadores (la capacidad actual es de 41.837 personas). Mientras la remodelación tiene lugar, los blues tendrán que jugar en otro campo.