Marc Roca, sin los minutos que desearía en el
Bayern (unos míseros 53 en lo que va de curso), ha sido relacionado en las últimas semanas con los dos equipos sevillanos, que andan
sobrados en esa demarcación (
Fernando, Gudelj, Delaney, Rakitic, Joan Jordán... y Guido Rodríguez, Guardado, Paul, Camarasa, William Carvalho, Canales...), pero que no son ajenos nunca a las oportunidades de mercado que se presentan. La eliminación del
Sevilla FC, que tratará de conformarse y consolarse con continuar su andadura europea en su competición fetiche, podría
frenar cualquier
inversión invernal ante el evidente descenso de ingresos que le espera, aunque el contexto se antoja más indiciario en el caso del
Real Betis, que deberá jugarse también en febrero el pase a octavos de la
UEL.
Cuestionado sobre su futuro, el ex espanyolista
se sinceró en una entrevista con 'El Larguero' de la Cadena Ser: "Hago un
balance muy positivo. Llevo aquí un
poco más de un año, pues llegué en octubre de 2020. Es verdad que a lo mejor no he tenido
los minutos que deseaba, quería y tenía en mente, pero he
crecido mucho física y mentalmente. Estoy trabajando a diario con los mejores y me siento
más preparado, mejor también. Por eso, hago un balance positivo (de la estancia en el Bayern). Tengo ganas de seguir
aprendiendo y trabajando; ojalá pueda cambiar la situación y contar con más minutos". No 'se mojó' demasiado, en parte porque no ha habido movimientos serios por él y porque debe ser difícil bajarse de un transatlático como el muniqués.
Y es que son muchos los
mediocentros de corte
defensivo que se han relacionado con la entidad verdiblanca, empezando por un
Dani Ceballos que se quedó compuesto y sin ficha el 31 de agosto pasado. Pese a los desmentidos públicos, el acuerdo con el
Real Madrid (para su cesión con opción de compra) y el propio jugador utrerano era un hecho, si bien, al final, no se dieron las bajas esperadas que le habrían permitido tener
hueco, burocrático y salarial, en los planes heliopolitanos. Todo quedó aparcado para el mercado invernal, pues entonces la
prioridad era reforzar el lateral derecho con
Bellerín, una decisión acertada, habida cuenta de que el canterano bético ni siquiera tiene aún el alta médica para ejercitarse a las órdenes de
Ancelotti.
De hecho, parece que, de querer minutos, el '19' blanco habrá de buscarlos en otras latitudes, pues el club de sus amores necesita y buscará rendimiento inmediato. La del
verano de 2022, última ventana en la que el actual dueño de los derechos de Ceballos podrá recuperar (algo o parte de) lo que invirtió (se podría comprometer las siguientes Navidades con quien quisiera de manera
gratuita, al
acabar contrato en 2023), se antoja el escenario más fa
​ctible, aunque todo dependerá de las posibilidades verdiblancas y de la competencia. Por ejemplo,
se da por hecho que Álex Fernández, que no renueva con el Cádiz, vendrá a coste cero pese a la presión de otros conjuntos de LaLiga. Pero antes, a corto plazo, todo apunta a que habrá movimientos.
El eje de la defensa y el del centro del campo son los puestos que han consensuado los técnicos como prioritarios, hasta el punto que, más allá del utrerano, el madrileño y el catalán, no dejan de sonar nombres para venir a partir de Año Nuevo, cedidos, con o sin opción de compra. Algunos, por la alta
inversión que necesitarían, se caen por su propio peso (
Can Kahveci), pero otros parecen factibles.
Como un Gonzalo Villar condenado al ostracismo por Mourinho en la Roma, aunque ESTADIO avanzó, citando fuentes de su entorno, que no ha habido movimientos desde la capital hispalense por el momento. El último, según 'Calciomercato.com', es otro que no está teniendo la continuidad deseada en otra escuadra de la Serie A.
Se trata de
Matías Vecino (30), a punto de encarar sus últimos seis meses de contrato con el
Inter, que no le ha ofrecido seguir. Después de una carrera labrada en Italia, con la consecución de su pasaporte incluido, el pivote
uruguayo busca nuevas aventuras, con el Betis, según la citada fuente, bien colocado para traérselo este enero en condiciones muy ventajosas. Su sueldo (
2,5 millones de euros anuales, por lo que habría que afrontar la mitad) puede ser un hándicap, aunque se trata de un futbolista experimentado y de garantías, un seguro por bajo y por alto (
mide 1,87). Todo ello sólo sería posible si los heliopolitanos liberan fichas y salario (por cada baja, se puede utilizar el
25% de lo amortizado) suficiente, pues
LaLiga tendría que dar el visto bueno para ajustar los límites impuestos. Camarasa, Rober, Joel y Lainez son algunos de los señalados.