Admitía
Antonio Cordón durante la reciente presentación de
Rui Silva que el problema para fichar al
sustituto de Mandi en el eje de la zaga era puramente económico, pues el elegido ya había sido encontrado por los técnicos verdiblancos. Sería, entonces, el '
tapado' de esa 'short list' de centrales que ha deparado varios nombres, algunos de los cuales no figuraron nunca en tal nómina, siendo ofrecimientos o recomendaciones de
Pellegrini, mientras que otros se escaparon por sus altas pretensiones y por la necesidad previa del
Betis de vender o ceder futbolistas con el fin de aligerar su
carga salarial antes de acometer nuevas contrataciones.
La del acompañante de
Víctor Ruiz, Bartra, Sidnei (que debe salir también) y quizás
Edgar es la máxima prioridad de lo que resta de ventana estival, hasta el punto de que no se descarta que sea la única novedad, más allá de
Sabaly, el mencionado meta portugués, la inscripción en propiedad de
Miranda, más las renovaciones de
Joaquín y el ex del Besiktas. Y, por muchos indicios, todo hace indicar que el destinado a aportar competencia en el eje de la retaguardia heliopolitana es
Lyanco Vojnovic. A sus
24 años, el fornido (
1,87) defensor brasileño de madre serbia está decidido a probar fortuna en
LaLiga, tras un paso no muy satisfactorio por el
Torino y el
Bolonia.
Propiedad 'granata' hasta
2024, el internacional balcánico en categoría
sub 19 y con la 'canarinha'
sub 20 y olímpica no deja de mandar guiños al que podría ser su nuevo destino, con charlas aclaratorias con un
Tonny Sanabria que conocer perfectamente Sevilla y el Benito Villamarín, amén de unos sospechosos 'likes' a los mensajes del perfil oficial del Betis en el que se anunciaban las
nuevas equipaciones. Anécdotas aparte, los medios transalpinos insisten en que las negociaciones siguen su curso y, según uno prestigioso ('
Tuttosport'), quedarían a expensas únicamente de resolver el
último fleco: el precio del traspaso, nada más y nada menos.
Y es que el Torino habría tasado a Lyanco en
12 millones de euros, más del doble de su valoración (5) en medios especializados y casi de lo que pagó en 2017 al Sao Paulo (7) por él. El
rendimiento del serbo-brasileño en estos años tampoco sustenta esta petición, que el Betis habría zanjado ofreciendo
la mitad: seis kilos. Se entiende que el primer escollo, el de que la operación se cierre en forma de
cesión, está ya salvado. Incluso, el 'Toro' habría renunciado a que haya una
obligación de compra, aceptando la opción. Únicamente restaría concretar el precio final por el que el central pasaría a formar parte en la
22/23 de la disciplina verdiblanca.