José Antonio Rivero4 min lecturaLa administración de lotería de Doña Manolita es una de las más famosas de España, si no la que más, siendo además la que más premios ha repartido del país.
Manuel de Pablo, conocida popularmente como Doña Manolita, comenzó en el negocio de la lotería en 1904, pero no fue hasta 1931 cuando se trasladó a la Puerta del Sol de Madrid, concretamente a la calle del Carmen, donde todavía se mantiene. La imagen de dicha administración de lotería se asocia al Sorteo Extraordinario de Lotería de Navidad, donde es habitual ver largas colas para adquirir un décimo.
Falta menos de un mes para que millones de españoles cumplan con una de las tradiciones más arraigadas de nuestro país, participar en el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad en busca del llamado 'Gordo', el cual reparte 4 millones de euros a la serie y 400.000 euros al décimo.
Se trata de un sorteo al que juegan personas que no participan en sorteos como la Bonoloto, la Primitiva, el Euromillones o el Sorteo de la ONCE durante el resto del año, pero es que la Lotería de Navidad trasciende más allá de ser un mero juego.
También por tradición, muchas personas jugarán con algún décimo de Doña Manolita, aunque la imagen que la ciudadanía española podía tener de ese negocio familiar puede haber cambiado después de lo descubierto este viernes por el programa de televisión 'Equipo de Investigación'.
El programa de La Sexta desveló la relación que tiene María Dolores Bermúdez de Castro, actual dueña de la administración de Doña Manolita, con la Fundación Francisco Franco.
Aunque se dice que Juan Luis Castillejo y Bermúdez de Castro es quien dirige la administración de lotería de Doña Manolita, la verdad es que su madre, María Dolores Bermúdez de Castro, compró dicho negocio en los años 60.
'Equipo de Investigación' se infiltró en la cena anual de la fundación que enaltece la figura de dictador, la cual se celebró el viernes 15 de noviembre, y a la que la propietaria de la popular administración de lotería acudió. Además, fue galardona por dicha institución, recogiendo un premio durante la cena.
Aunque era la dueña y trabajaba en la administración de lotería, Manuela de Pablos, Doña Manolita, estaba abonada a un número con el que jugaba cada Navidad, el 15.329.
Pese a que su administración es la que más premios ha repartido en todo el país, a Doña Manolita no le tocó nada con ese número, el cual tampoco ha sido premiado cuando ella no jugaba.
Eso sí, el éxito de la administración de lotería de Doña Manolita es mayúscula, habiendo repartido más de 80 grandes premios a lo largo de su historia.