Semana grande en Sevilla. Semana de derbi entre Sevilla FC y Real Betis en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Y por ello, ESTADIO Deportivo ha querido hablar con una de las figuras políticas de la capital hispalense que mejor conoce a la ciudad de Sevilla y a todo lo que se cuece en ella durante los días previos a un duelo cainita entre los dos grandes clubes de fútbol de la ciudad. Antonio Muñoz, exalcalde de Sevilla, líder del principal partido de la oposición en el Ayuntamiento actualmente y portavoz socialista en el mismo. Una figura que se define como muy futbolero y que durante su juventud destacó sobre el verde como "el típico '9 cazagoles'".
Un político, Muñoz, que no duda en referirse abiertamente a sus colores -"Yo creo que todo el mundo conoce mis colores. Soy del Sevilla FC", dice-, aunque resalta lo que para él fue un auténtico honor como alcalde: "En mi etapa de alcalde, que no todos los alcaldes o alcaldesas lo pueden decir, le entregué la Copa del Rey al Betis y la Europa League al Sevilla FC".
- Semana de derbi. ¿Es muy futbolero Antonio Muñoz?
- Sí. De chico he jugado al fútbol y soy aficionado al fútbol. Por establecer un símil, lo he contado alguna vez, de joven yo jugaba y era el típico ‘9 cazagoles’.
- No sé si me meto en terreno pantanoso. ¿Sevillista o bético?
- Bueno. Yo creo que todo el mundo conoce mis colores. Soy del Sevilla FC, de siempre lo he sido. Pero tengo que decir que, en mi etapa de alcalde, que no todos los alcaldes o alcaldesas lo pueden decir, le entregué la Copa del Rey al Betis y la Europa League al Sevilla FC. Un honor.
- Imagino, entonces, que como sevillista no estará muy contento.
- El equipo no está bien, eso hay que reconocerlo. Se demuestra claramente que cuando en la estructura empresarial hay problemas, pues eso se traduce en el terreno de juego. Parece que a veces pueden ser dos mundos totalmente diferenciados, pero lo que sí es cierto es que añoramos las temporadas gloriosas del Sevilla peleando por puestos europeos y haciendo grandes hazañas en Europa. Ahora mismo parece que estamos lejos de esas temporadas.
- Todo no es fútbol en la vida, por lo que nos metemos un poco en política. ¿Qué balance hace de este primer año y medio de legislatura desde la oposición en el Ayuntamiento de Sevilla?
- Pues sinceramente, y lo hemos dicho públicamente en más de una ocasión, creo que llevamos un año y medio perdido. Creo que Sevilla, en el anterior mandato, estaba lanzada desde el punto de vista de la inversión pública y de la inversión privada. Se ha producido o se produjo porque así lo quisieron los sevillanos, un cambio en la alcaldía, pero nosotros lo decimos de manera reiterada. Gestionar Sevilla es muy diferente a gestionar un municipio, que es la experiencia que acumulaba el señor Sanz. Y eso se nota, se nota de una manera considerable. Además de la ausencia de un modelo de ciudad, digamos que las improvisaciones campan a sus anchas. En la gestión del señor Sanz hay propuestas sonrojantes, que no tienen un estudio, ninguna base técnica detrás, como lo de cobrar en la Plaza de España, por ponerte un ejemplo. También en una propuesta que hay sobre la ampliación del Bellas Artes, que tiene que ir en el Palacio de Monsalves y en la biblioteca de Alfonso XII. Pues nos desayunamos el otro día una propuesta sin contar con el Ministerio, sin contar con la Junta de Andalucía y sin ninguna base técnica de llevar la ampliación a la Plaza de España también, por poner otra. Otro ejemplo la tasa turística, que soy un claro defensor de ella, porque nadie deja de visitar una ciudad. Nadie deja de ir a Italia, a Francia o Portugal porque en las ciudades pagues una tasa. Y digamos que a veces el señor Sanz ha dicho que sí, a veces ha dicho que no. Ahora parece que sí. En fin, yo creo que son pruebas evidentes de no saber qué hacer con la ciudad de Sevilla, porque lo único que machaconamente ha venido diciendo desde el momento de la campaña electoral era que Sevilla tenía que estar más limpia, cosa que yo comparto. Yo no me escondí en reconocer que Sevilla podía estar mucho más limpia, pero lo que no es menos cierto es que él decía que lo iba a arreglar en tres meses y hoy la ciudad, me lo dicen los vecinos, está más sucia y es sonrojante. Somos noticia nacional por el tema de las ratas.
- Sobre el derbi, déjame que le diga una cosa, porque efectivamente estamos en las puertas de un derbi. A mí lo que sí me gustaría es que las aficiones del Sevilla y del Betis estuviera más a la altura de la circunstancia y que no diéramos el espectáculo que ha ocurrido este fin de semana en el campo del Atlético de Madrid, que veremos a ver la sanción que va a tener ese estadio, comparativamente, con la que en otros episodios, en otros momentos, ha tenido el Benito Villamarín o el Sánchez-Pizjuán. Parece que la vara de medir siempre con los equipos de la capital es diferente a la del resto de los equipos de la de la Primera división española. Y el Sevilla y el Betis saben perfectamente de lo que estamos hablando. Yo, la verdad, es que tengo bastante curiosidad de ver cuál es la sanción que va a tener ese estadio.
- ¿Cuál es su valoración del primer año y medio del popular José Luis Sanz como alcalde de Sevilla? ¿Qué nota le pondría?
- Pues si yo tengo que darle una nota en función de lo que observo, en función de lo que me trasladan los vecinos y las vecinas de los distintos barrios de Sevilla, que intento pasear y estar en contacto con ellos, claramente es un suspenso. Porque podríamos o yo le lanzaría la pregunta a a las personas que puedan estar escuchándonos. ¿Alguien podría recordar algún logro positivo del año y medio del señor Sanz? Es difícil de encontrar. Sin embargo, tenemos episodios como que Sevilla está más sucia hasta esas propuestas sin ton ni son. Por tanto, es muy difícil encontrar una noticia positiva para la ciudad. Y eso me lleva, indudablemente, a un suspenso bastante considerable. Yo estuve un año y medio de alcalde y recuerdo la resolución de temas como la fábrica de tabaco en Los Remedios, la resolución, por fin, de la Gavidia o la ampliación del tranvía que ya se puede disfrutar en la ciudad de Sevilla. La consecución de la Agencia Espacial Española; la resolución, después de 13 años, de la línea tres de metro… En fin, son cuestiones más allá de los grandes eventos que también se celebraron en Sevilla. Tanto deportivos, culturales como los Grammy, la MTV y los Goya. Bueno, eso forma parte del balance de mi gobierno. Sin embargo, si hacemos un balance del señor Sanz en un tiempo prácticamente igual que el que yo estuve de alcalde… Bueno, lanzo la pregunta: ¿Qué podemos recordar de este año y medio?
- Entiendo que entre las prioridades del PSOE en Andalucía estará el recuperar la alcaldía en Sevilla.
- Lo tengo clarísimo. Ese es mi objetivo, recuperar el Ayuntamiento, el gobierno de la capital de Andalucía y a eso estoy dedicado en cuerpo y alma prácticamente desde el minuto uno, después del mazazo. Yo tengo que reconocerlo, que me llevé un mazazo después de las últimas elecciones municipales porque estábamos confiado en mantener el Gobierno municipal. No fue así por distintas circunstancias.
- ¿Por qué perdió Antonio Muñoz las últimas elecciones?
- Los analistas señalan tres grandes causas, por así decirlo. Hubo mucho voto en clave nacional. Las marcas políticas a veces ayudan y a veces no ayudan. Y hubo mucho voto pensando no en Sevilla, sino en otra clave. En segundo lugar, tengo que reconocer que que seguramente no cubrí las expectativas de muchísimos ciudadanos que esperaban más en cuanto a la resolución de sus problemas cotidianos, sus problemas diarios en los barrios de Sevilla y por tanto, retiraron la confianza al PSOE. Y en tercer lugar, no puede pasar desapercibido que los partidos que estaban a la izquierda del PSOE fueron divididos y eso supuso pasar de cuatro concejales a dos. O dicho de otra manera, si hubieran mantenido los cuatro concejales, probablemente en este momento estaríamos gobernando.
- ¿Veremos a Antonio Muñoz, como líder del PSOE en las próximas elecciones o será víctima de unas primarias?
- Las primarias son un proceso que a veces no se entiende bien y que está marcado por los propios estatutos del Partido Socialista. ¿Y eso qué quiere decir? Que cualquier militante, llegado el momento, puede optar a ser el candidato en la Alcaldía de Sevilla o de cualquier otra ciudad española donde el PSOE no gobierne. Cuando se está en el Gobierno no hay primarias y por tanto yo no puedo saber si va a haber otro compañero o otra compañera que legítimamente quiera presentarse. Ahora bien, yo no voy a esperar a ese proceso para desarrollar mi tarea política de acercamiento a los barrios, de conexión con las demanda ciudadana y para conseguir mi objetivo, que es presentarme a las elecciones y ganarlas.
- Recientemente ha catalogado a Sanz como “el alcalde de las ocurrencias”, por una iniciativa de trasladar Bellas Artes a la Plaza de España. ¿Cómo extrapolamos eso al deporte? ¿Hay también una política de ocurrencias en lo referente al deporte en Sevilla?
- Yo creo que en el ámbito del deporte o en el ámbito de la política, la improvisación tiene que ser mínima. Siempre hay que saber a qué se juega en el caso del deporte y hay que saber qué modelo de ciudad vas a desarrollar. Y yo, desde luego, a la vista de estos primeros meses, este año y medio de gestión de la ciudad de Sevilla, la improvisación campa a sus anchas; las ocurrencias. Parece que todas las semanas tenemos que desayunar alguna frivolidad del señor Sanz, lo que demuestra que no tiene modelo de ciudad. Quizá a mí me pilló como sorpresa el no seguir manteniendo la alcaldía de Sevilla, pero seguramente a él le pilló de sorpresa el ganarla.
- Paralizar la construcción de un nuevo pabellón polideportivo en Sevilla Este, una de las zonas más pobladas de la capital, es una de las denuncias recientes del PSOE en materia deportiva.
- Pues es una de esas medidas que uno no entiende bien los motivos, porque efectivamente fue un proyecto que tenía detrás una demanda vecinal importante en una en una zona que supera los 100.000 habitantes como es Sevilla este. Por tanto, nosotros licitamos un pabellón, un equipamiento deportivo de primer orden y que yo además presenté públicamente. Incomprensiblemente, después de hacer una especie de paripé en cuanto a continuar el proceso y adjudicarlo a la empresa que hubiera obtenido la mayor puntuación, pues han paralizado todo ese proceso. No se entiende bien. Yo también le podría poner otro ejemplo, no en el ámbito deportivo. La prolongación de una obra de éxito como es el paseo de Torneo para continuarlo de Barqueta hasta el Alamillo, que era el objetivo de mi gobierno, pues también está paralizado. O la reurbanización de toda la trasera del Lope de Vega, del Casino, que ahora es un espacio desarticulado, poco amable, lleno de coches y de botellón. La idea era hacer una gran plaza pública vinculada a la ciencia y a la cultura. Tiene su presupuesto, el informe de Patrimonio y está congelado también. Por lo tanto, son esas medidas que uno no alcanza a entender el motivo. ¿Cuál es la tarea nuestra? Pues pedirles explicaciones de por qué paralizan esos proyectos que, repito, no están perjudicando al PSOE ni al anterior gobierno municipal. Están perjudicando a los vecinos de Sevilla Este, que vieron con ilusión y con optimismo, que por fin iban a tener un equipamiento público de primer nivel y que ahora, por una decisión arbitraria y no explicada, pues aparcan el proyecto.
- ¿Considera Muñoz que los cambios sufridos recientemente en el Gobierno de Sanz son un ejemplo de crisis interna? El área de deportes, precisamente, es una de las que cambia, recayendo sobre Silvia Pozo.
- Lo que habría que decir es que yo no he visto una cosa igual en mi vida. Ni en un ayuntamiento, ni en un gobierno regional, ni en un gobierno de España. El señor Sanz, en pleno agosto, intentando quizás que pasará desapercibido, ha tocado las competencias de todo el Gobierno, incluidas las de la Alcaldía. O sea, no ha hecho una crisis de gobierno afectando a uno o dos concejales, sino al 100%. Los 14 concejales del Partido Popular han visto modificadas sus competencias. La conclusión es evidente. Si tú lo cambias todo es que no funciona. Y, por tanto, me lleva a la conclusión también de lo que le decía al principio: Llevamos un año perdido, lo ha retocado todo. Digamos que ha habido, en el caso de la señora Minerva Salas, que llevaba los temas de Cultura y Deporte, pues digamos que en la reorganización ha sido laminada políticamente, en el sentido que se le ha dejado una competencia muy residual. Nosotros hemos sido muy críticos con la gestión de la señora Salas al frente de Cultura, fundamentalmente porque ha habido una devaluación, una degradación de la agenda cultural de la ciudad de Sevilla que estaba consolida, como es el Festival de Cine o como es la programación cultural en los barrios, que ha desaparecido también de las intenciones del Gobierno. Un cierre sin motivo y del que todavía no tenemos noticia ni de la licitación como es el teatro Lope de Vega. Fuimos muy críticos con el arranque de la política cultural de la mano de la señora Salas, pero todos esperábamos, sinceramente, y aunque eso lo digo con el máximo respeto, que Cultura quizá cambiase de concejal o de concejala. Pero lo que ha ocurrido parece un ajuste de cuentas más bien.
- Decía en una entrevista a ESTADIO Deportivo la ex delegada de Cultura y Deporte, Minerva Salas, que se había encontrado con un déficit de instalaciones brutal, heredado de su periodo como alcalde. Hablaba de piscinas que perdían la mitad de su agua en 24 horas o instalaciones enganchadas a la red eléctrica, como ejemplos. ¿Algo que puntualizar al respecto?
- Bueno, no sé exactamente a cuál o a qué instalaciones se puede referir. Seguramente. Yo no dudo de que pueda haber instalaciones que requieran una nueva intervención o una reurbanización. En cuanto a las mejoras, son instalaciones que tienen un uso muy intenso. Me refiero a los equipamientos de barrio y requieren, por tanto, una inversión de reposición, de reparación casi permanente. Pero lo que es innegable es el esfuerzo que nosotros hemos hecho en los últimos años en piscinas como en San Jerónimo, en el Tiro de Línea, en Torreblanca… En el campo de fútbol de Bellavista. Es decir, que que lo que demuestra es una preocupación por las instalaciones deportivas en los barrios. ¿Cuál es el modelo que a mí me gusta defender en materia de deporte? Si tuviera yo que responder a esta pregunta en el caso de Sevilla y que en buena parte es hacia donde nosotros estábamos dirigiendo nuestros esfuerzos presupuestarios en Sevilla, que hay más de cien barrios. Lo interesante, lo importante y hacia lo que hay que tender es que en aproximadamente 10-15 minutos andando o en bicicleta cualquier ciudadano de cualquier barrio de Sevilla tuviera una instalación pública para hacer deporte. Eso no ocurre en todos los distritos, en todas las zonas de la ciudad. Yo le pongo, por ejemplo, el caso de Macarena, que con una amplia población y que es una zona deficitaria en cuanto a instalaciones deportivas; Los Remedios. También el caso de Nervión, porque muchas veces a medida que la ciudad ha ido aumentando en la periferia, ha sido más fácil dotar a esos crecimientos urbanístico de instalaciones. Las zonas más antiguas, que estaban en el centro de la ciudad se han quedado sin ellas a veces por por falta de espacio o por otra circunstancia sin esos equipamientos. Pero a mí sí que me gustaría que cualquier ciudadano, repito, pudiera en una distancia de diez o 15 minutos, que pudiera hacer deporte. Tenemos la obligación los ayuntamientos, los poderes públicos, de favorecer la salud pública y los hábitos saludables. No me cabe la menor duda que hacer deporte es una manera de de tener una ciudad mucho más saludable.
- Estamos hablando del deporte de barrio, por llamarlo así, pero centrándonos en los grandes clubes de la ciudad, que inevitablemente son el Sevilla y el Betis, porque el fútbol al final es el deporte mayoritario. ¿Tienen ambos ciertos privilegios en la ciudad con respecto a otros clubes menores de otras disciplinas?
- Yo entiendo que pueda ser una sensación extendida en algunos clubes de baloncesto, balonmano, el waterpolo o el rugby, que son deportes también que pueden estar en un segundo escalón después del fútbol en cuanto a el apoyo o masa social y que, quizá, comparativamente con el apoyo que las administraciones en general le prestan. En el caso de Sevilla, al Sevilla y al Betis pueden tenerle, vamos a llamarlo así, una envidia sana. Creo que tenemos también la obligación, gobierne quien gobierne, de prestarle mayor atención a esos clubes de esas disciplinas deportivas que quizás no están en Primera división, que no tienen esos derechos televisivos, que no tienen esa masa de aficionados tan mayúscula como el Sevilla o el Betis, pero que tampoco podemos menospreciar ni devaluar. Yo creo que el rugby, el baloncesto, el balonmano o el waterpolo, por poner algunos ejemplos demandan ese apoyo. Lo que sí es cierto es que luego hay alguna medida como la aprobada recientemente para los estadios deportivos de la ciudad que puede alimentar la sensación de favoritismo o de apoyo a los grandes clubes en comparación con otras entidades que pueden ocupar un lugar menos destacado.
- Precisamente íbamos ahora a eso. El cambio del PGOU para los usos del Sánchez-Pizjuán, Benito Villamarín y La Cartuja no ha sentado del todo bien a los vecinos de las zonas. IU y Podemos ya hablan de “pelotazo urbanístico”.
- Aprovecho su pregunta para dejar claro que lo que se aprobó el otro día en el pleno no fue el proyecto de ampliación del Benito Villamarín, ni tampoco el proyecto de ampliación del Sánchez-Pizjuán. Lo que se aprobó fue una modificación del Plan General de Ordenación Urbana, que está muy extendido en otros estadios, no solamente españoles, sino también europeos. Es eliminar la limitación que tenían los estadios, tanto el de la Cartuja como el del Sevilla y el del Betis en cuanto al tipo de comercio que pudieran albergarse en los estadios, donde con el PGOU antes de la modificación el único tipo de comercio que podría albergar estos tres estadios tenía que estar vinculado al tema deportivo. Digamos que se abre la mano para esto, para que hasta en un 30% pueda haber otros comercio que no tengan nada que ver con el tema deportivo, como puede ser un restaurante, como estamos viendo en los grandes estadios modernos que se están haciendo ahora mismo en Europa, o un comercio. Repito, que no tengan nada que ver con las tiendas del Sevilla o del Betis, sino que pueda haber, pues no sé, pues de otra marca de ropa que no sea marca deportiva. Eso es lo que se ha aprobado y por tanto todavía ha habido cierta confusión. No se le ha dado el visto bueno al a los proyectos que se están tramitando en este momento. En cuanto a la intervención de la portavoz de Podemos yo creo que fue más pensando en la ampliación de los estadios que lo que realmente estamos debatiendo en ese momento, que repito, era sencilla y llanamente que en vez de haber comercio exclusivamente de deporte pueda haber otro tipo de comercio y otro tipo de actividades. No se estaba hablando de otra cosa, basta leer el expediente para poder comprobar lo que estoy diciendo.
- ¿Podría vivirse en Sevilla un problema como el del Santiago Bernabéu con los conciertos, pero por partida doble, con el Villamarín y el Sánchez-Pizjuán?
- Sinceramente, creo que para los grandes conciertos la ciudad puede tener otras instalaciones y no necesariamente repetir el modelo del Santiago Bernabéu, que es un estadio enclaustrado en la Castellana, igual que el Benito Villamarín en La Palmera o el campo del Sevilla en Nervión, puede provocar bastante molestia a los vecinos. Por lo tanto, no creo o me gustaría que no se aplicase el modelo de los conciertos del Bernabéu en el campo del Sevilla o del Betis o, en todo caso, que tuvieran un carácter muy excepcional, pero no convertir los estadios de fútbol, que están para la práctica deportiva, en grandes recintos musicales. Porque creo que en la ciudad puede haber otros espacios donde actualmente se están desarrollando, pues conciertos de música.