José Antonio Rivero3 min lecturaContratiempo en Zarzuela para la reina Letizia. La monarca y periodista sorprendió a todos la mañana del lunes al acudir con unas zapatillas de deporte blancas a un acto oficial, algo nada habitual, puesto que lo normal es verla con tacones altos, aunque todo tiene una explicación. Doña Letizia sufre la fractura de la falange proximal del dedo central del pie derecho, lesión que se produjo en un accidente en el palacio de la Zarzuela.
Bien es cierto que la esposa del rey Felipe VI no está pasando una buena racha, puesto que hace poco también tuvo problemas en los pies, durante el viaje de los monarcas a Países Bajos, donde se la vio sentada en lugar de estar de pie junto a los monarcas holandeses. Fue la propia reina la que explicó este lunes a los periodistas lo que le había ocurrido.
Con el accidente doméstico sufrido en el palacio de la Zarzuela, la reina aumenta así sus patologías en los pies, donde ya sufre el neuroma de Morton. Esta dolencia en el dedo central del pie es un problema más para Letizia, que tendrán que guardar cierto reposo para que la recuperación sea correcta. La reina explicó que ha sido "una mala suerte, pero esto se cura. No sabía lo que me pasaba hasta que me hicieron la radiografía".
Aunque la patología que sufre en los pies le obliga a no usar tacones de aguja, Letizia siempre viste con un calzado elegante, pese a tratarse de zapatos bajos o botas, pero nunca en las zapatillas de deporte con las que se le vio este lunes. Dicho atuendo ha llamado mucho la atención, como no podía ser de otra manera, y la periodista Nuria Tiburcio, de Vanitatis, ha especificado el tratamiento a seguir de la reina.
Los médicos le han recomendado usar hielo para bajar la inflamación, así como reposo para que la recuperación sea total, pero la agenda de la reina le impide hacer ambas cosas.
El incidente habría ocurrido en el palacio de la Zarzuela, donde la reina se habría dado un golpe contra una mesa, un suceso más frecuente de lo que parece en cualquier hogar. Esos golpes son bastante dolorosos, aunque Letizia pensó en un primer momento que las molestias se debían a sus problemas con el neuroma de Morton, aunque los médicos vieron más tarde que el problema era otro.
Pese a lo complejo de la situación, la reina Letizia ha querido ser natural y mostrar con total normalidad un problema común que podría haberle ocurrido a cualquier persona.