Paula Fiorella Méndez3 min lecturaLa Guardia Costera de Estados Unidos afirma haber recuperado el miércoles 28 de junio lo que podrían ser “posibles restos humanos” entre los escombros del sumergible Titan. El sumergible implosionó el pasado domingo 18 de junio que pretendían adentrarse en las profundidades del océano atlántico para ver los restos del Titanic, ubicado a unos 4.000 metros de profundidad. Dentro de él se encontraban cinco personas a bordo.
Este mismo miércoles, los restos del sumergible fueron devueltos a la tierra a San Juan de Terranova, base de operaciones de los expedicionarios fallecidos, y desde donde se han coordinado los intentos fallidos de rescate.
La Junta de Investigación Marítima de la Guardia Costera de EE.UU anunció el fin de semana pasado que ha abierto sus pesquisas, algo que han hecho también Canadá, Francia y el Reino Unido, trabajando cada uno por su lado para determinar las causas de la implosión.
La Guardia Costera emitió un comunicado durante la noche de ayer informando que lo recuperado puede tratarse de restos humanos. En el caso de estar en lo cierto, serían un detalle clave para saber cuales fueron las causas del accidente. Los restos serán transportados a EEUU para realizar análisis y pruebas adicionales.
Según aparece reflejado en el comunicado emitido por el capitán Jason Neubauer, estudiar esas pruebas aportará un gran avance y ayuda a la investigación para llegar al fin de esta tragedia: “Todavía queda mucho trabajo por hacer para comprender los factores que condujeron a la catastrófica pérdida del Titan y ayudar a garantizar que no vuelva a ocurrir una tragedia similar”.
Este incidente ha hecho que salgan a la luz las faltas de normas que regulan el uso de sumergibles por parte de empresas turísticas en aguas internacionales, destacando el coste de un millón de dólares que ha supuesto el rescate.
Paralelamente, la Real Policía Montada de Canadá ha anunciado que está considerando la posibilidad de una investigación criminal sobre las muertes de los cinco hombres que iban a bordo en caso de que las pesquisas indiquen que se hayan violado leyes penales, federales o provinciales en Canadá.
Un sumergible operado remotamente detectó el jueves 22 escombros del Titán a unos 4.700 metros de la proa del Titanic. A bordo del sumergible se encontraban el empresario británico Hamish Harding, el explorador marítimo francés Paul-Henri Nargeolet, y Shahzada Dawood, un empresario pakistaní-británico, y su hijo Suleman de 19 años.