El caso de Dani Alves sigue conmocionando al mundo del deporte y a la sociedad en general. El diario La Vanguardia ha recogido el testimonio de varias testigos que ponen contra las cuerdas al ex jugador del Sevilla FC y el FC Barcelona. El brasileño fue detenido por una presunta agresión sexual, la madrugada del 30 al 31 de diciembre en la discoteca Sutton de Barcelona, e ingresó en la cárcel, sin opciones de fianza, tras un auto firmado por la magistrada Anna Marín.
El medio catalán recoge, como nuevo punto de la investigación, que una de las dos jóvenes que acompañaba a la víctima en la citada sala de fiesta declaró antes los Mossos d’Esquadra que el futbolista también se sobrepasó con ella, que la toqueteó con violencia y que le puso la mano en sus zonas íntimas.
El testimonio de la joven coincide con el de la denunciante, que aseguró en su declaración que se dio cuenta “de cómo tocaba a mis amigas y de lo pegado que estaba a ellas”.
Sobre el mediodía de ayer lunes, Alves abandonó la prisión de Brians 1, donde ingresó el viernes de la semana pasada, para entrar el Brians 2. La Generalitat tomó la decisión de variar al futbolista brasileño de instalaciones por su seguridad y para garantizar la convivencia. Donde se encuentra actualmente estuvo ingresado Sandro Rosell.
El futbolista se enfrenta a un presunto delito de agresión sexual. Tras la última modificación de la 'Ley del sí es sí', las penas oscilan entre los 4 y los 12 años de prisión cuando la agresión consista en acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal.
La víctima, como recoge Marca, reconoció uno de los tatuajes del carioca en su abdomen, y según fuentes judiciales apuntadas por El Mundo, la denunciante describió el tatuaje en forma de media luna que el lateral derecho tiene en una parte de su barriga.
Al ser cuestionado sobre ello, Alves aportó dos versiones diferentes. En la primera dijo que la joven se abalanzó sobre él, mientras se encontraba sentado en el retrete; y tras carecer de consistencia ofreció otra versión a la jueza: que la chica no se lanzó hacia él, sino que él se levantó y así le vio el tatuaje.